Esfuerzo de oficiales en las calles se cae en el juzgado
los 21 manifestantes detenidos por los hechos violentos del lunes en las afueras de casa Presidencial, en Zapote, quedaron en libertad y doce sin siquiera medidas cautelares.
A nueve revoltosos el juzgado penal les impuso “no participar en bloqueos ni en manifestaciones, no tener contacto con policías y no agredir verbal ni físicamente a policías” por un plazo de seis meses. o sea, con premio incluido. entre los favorecidos está el vándalo que golpeó en la cabeza al jefe regional de Alajuela, Milton Alvarado, ocasionándole una herida que ameritó doce puntadas. sanciones ridículas cuando sabemos que en ningún país del mundo un grupo de manifestantes puede amenazar con el ingreso violento a la casa Presidencial, movilizar vehículos pesados con la intención de arremeter contra la valla perimetral, insultar y provocar a la Fuerza Pública, lanzarle piedras y darle golpes con palos sin desencadenar una firme reacción policial. costa rica debe reconsiderar las razones de la increíble pasividad de nuestros policías, encargados de cuidar a los ciudadanos y defender las instituciones. la Fuerza Pública sabe las críticas a que se expone si actúa demasiado rápido y los provocadores se aprovechan. Por eso el lunes las agresiones de los manifestantes surgieron antes de los gases lacrimógenos. la mejor garantía de la paz es la aplicación consistente e inmediata de la ley. Quien cierre una vía y agreda a la autoridad debe saber las consecuencias. los jueces están en deuda con los oficiales.