La Teja

“CUANDO QUIERAS GRITAR, NADIE LA ESCUCHARÁ”

- Alejandra Portuguez Morales alejandra.portuguez@lateja.cr

María José Obando Carrillo y su prima Andreína Torres eran muy unidas, vivían juntas y casi todo lo compartían.

Solo hubo algo que María José nunca le compartió a Andreína y fue contarle lo que la atormentab­a, lo que le provocaba llorar en las noches; Andreína asegura que siempre trató de saber qué era para ayudarle, pero al ver como su prima evitaba el tema, ella le dijo: “cuando quieras eras gritar, nadie la escuchará”. rá”.

Esas sas palabras s siguen retumbando umbando en Andreína, porque que cuando su prima gritó desesperad­a sesperada en una plantación n de palma aceitera itera en la zona a sur, nadie la escuchó. scuchó. Allí le quitaron la vida. a.

María José tenía ía 15 años cuando ando la asesinaron. aron. En noviembre viembre se cumplirán rán 11 años os de su muerte erte y aún n no se ha hecho cho justiticia, a , ya a que las autoridade­s no dieron con el o los responsabl­es del crimen.

El cuerpo de la adolescent­e apareció desnudo, tirado en una zanja de la plantación en Caimito de Corredores.

“Solo Dios sabe el miedo, la desesperac­ión y la impotencia que María pudo sentir, gritar y no ser escuchada, solo Él sabe cuánto sufrió, porque lamentable­mente nadie llegó a tiempo para salvarla.

“Después de su cruel muerte recuerdo lo último que le dije, pero jamás creí que se fuera a convertir en realidad,

hubiese deseado escucharla y salvarla o por lo menos buscar ayuda”, reflexionó Andreína.

Este homicidio sin resolver ocurrió el sábado 21 de noviembre del 2009, ese mismo día en la mañana, Luis Obando, el hermano mayor de María José, habló con ella por teléfono.

“No teníamos celular, mi hermana usaba mucho los teléfonos públicos, ella y yo fuimos criados por nuestros abuelos y tías paternas, para esa fecha me fui a Limón y ella me llamó para preguntarm­e cuándo regresaba”, recordó el joven de 28 años años.

Nunca más volvieron hablar y desde entonces la ha visto en sueños, además en el c cuarto y e el celular tiene docenas de fotos f de el ella, que le mantiene nen el recue cuerdo de la persona más má especial en su vida. vida

EmocioEm nada nad por ver al papá. papá Ese día la quinceañer­a ceañe estaba emocionada porque vería al papá, don José Jo Luis Obando, Oband quien para ese es entonces trabajaba t como trailero, por lo que q pasaba viajando. viaja

Andreína, Andre la prima de d María José, recuerda r que ella se levantó muy temprano se bañó y agarró la bicicleta para ir a casa de los abuelos que está a un kilómetro de donde vivían.

A María José no le gustaba viajar por la calle principal, sino que agarraba un atajo por medio de la plantación de palma, los familiares le advirtiero­n que no viajara por esa zona porque es muy solitaria.

“Esta zona era muy tranquila, quizás por eso mi prima se confió”, dijo Andreína.

María José llegó bien a casa de los abuelos, estuvo con ellos y a la 1 de la tarde decidió devolverse a su casa para cambiarse y encontrars­e con su papá en Paso Canoas, zona limítrofe con Panamá; en ese momento comenzó la pesadilla para ella y la familia.

Andreína, la mamá de ella (tía de María José) y demás parientes asumieron que María José estaba en casa de los abuelos, estos últimos creían que llegó a casa y estaba con el papá, mientras que el papá se preocupaba por no verla, situación que le extrañaba porque quedó en hacer algunas compras con su hija.

Atacada en plantación. Eran cerca de las 5 de la tarde cuando los familiares se comunicaro­n para preguntar por María José y se percataron de la desaparici­ón, oscurecía y las probabilid­ades de encontrarl­a empezaban a

Solo Dios sabe el miedo, la desesperac­ión y la impotencia que María pudo sentir, gritar y no ser escuchada”. Andreína Torres Prima

complicars­e.

Esperaron las 48 horas para denunciar, mientras tanto estuvieron buscándola, pasaron en vela, el domingo siguiente se dividieron para rastrear más zonas, tampoco hubo respuestas, ni la bici aparecía.

“Fue un día duro, cansado y difícil, hubo gente sin escrúpulos que llamaba para especular sobre el paradero de ella, nos confundían porque no sabíamos si era cierto lo que nos decían, la familia y los vecinos ese día buscamos por todas las fincas de palma y banano”, recordó la prima.

Llegó el lunes y en la tarde los gritos estremecie­ron a los familiares que se habían dividido y estaban en lugares cercanos.

“Much o s de nosotros teníamos la esperanza de encontrarl­a con vida, pero un testigo cercano a la familia nos dijo que vio a un sujeto el sábado en la noche salir de la palma con la bici que mi prima, desde ese momento las esperanzas de encontrarl­a viva se fueron desvanecie­ndo.

“Hasta que un grito desgarrado­r salió de adentro de las palmas; mis tías, primas y vecinos gritaban, mi corazón se aceleró, empezamos a correr para llegar al lugar donde la habían encontrado, ahí estaba ella en un zanjo con hojas de palma encima, su cuerpo casi desnudo, frío y golpeado en la cara”, recordó la prima, quien asegura que no la pudo ver más de cinco segundos.

Los que encontraro­n el cuerpo fueron el papá, don José Luis, y un tío de la joven.

Archivaron el caso. La familia afirma que debajo de las uñas de la joven quedaron evidencias, porque así se los dijo el OIJ.

Ade - más, le encontraro­n un vello púbico que no era propio, debajo de ella estaba la ropa que andaba ese día.

Pero con el pasar de los años el caso no avanzó, el agente judicial que llevaba la investigac­ión se murió y con él también se apagaron las esperanzas de la familia.

La bicicleta fue encontrada en casa de un lugareño, quien aseguró que se la había encontrado cerca de la casa donde vivía.

Ante una consulta de La Teja, en la Fiscalía Adjunta de Corredores aseguraron que investigar­on al sujeto que encontró la bicicleta por el delito de homicidio calificado, pero no lograron vincularlo con la muerte de la joven.

“La causa se tramitó contra ignorado y se encuentra en archivo fiscal desde el 24 de febrero 2010, pues no fue posible individual­izar a una persona sospechosa de los he

chos”,

Ahí estaba ella en un zanjo con hojas de palma encima, su cuerpo casi desnudo, frío y golpeado en la cara”.

Andreína Torres Prima

afirmaron en el Ministerio Público.

Esta triste muerte sigue doliendo, pero como en muchos casos fue olvidada, menos por la familia de la joven que en actualidad tendría 26 años.

“Sé que los responsabl­es eran cercanos a la familia, pero todo lo hemos dejado en manos de Dios, solo Él hará justicia, esto marcó a mi familia y a toda una comunidad que no olvida a María José”, manifestó su prima Andreína.

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 ?? CORTESÍA ESÍA DE LA FAMILIA MILIA ?? María ía José é fue asesinada sinada a sus s 15 años. s.
CORTESÍA ESÍA DE LA FAMILIA MILIA María ía José é fue asesinada sinada a sus s 15 años. s.
 ?? CORTESÍA ?? María José y su hermano Luis eran muy unidos.
CORTESÍA María José y su hermano Luis eran muy unidos.
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 ??  ?? María José junto a sus amigos y hermano (ella es la del centro).
María José junto a sus amigos y hermano (ella es la del centro).
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CORTESÍA Familiares de María José guardan como recuerdo esta ropa.
 ?? CORTESÍA ?? Once años se cumplirán en noviembre del asesinato de María.
CORTESÍA Once años se cumplirán en noviembre del asesinato de María.

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