Ultra le jala el rabo al coronavirus
Unos 150 miembros de La Ultra morada, entre hombres, mujeres y niños, llegaron este domingo a las afueras de la Cueva para apoyar a Saprissa durante el juego entre morados y sancarleños jugado a las 4 de la tarde y que terminó empatado a cero.
A muchos no les hizo ni pizca de gracia la idea debido a la pandemia por el covid-19 y las autoridades piden evitar las aglomeraciones.
En redes sociales se observaron comentarios como “están prohibidas las aglomeraciones” o “se creen inmunes ante el covid”.
En los videos compartidos en redes sociales por la misma barra se ve como muchos de sus integrantes cantan a gallilo pelado sin mascarilla y apelotaditos, puro caldo de cultivo para el virus.
El departamento de comunicación del club contestó: “como institución hemos liderado todo lo concerniente a los protocolos de salud para el regreso del fútbol, por tal motivo no aprobamos la visita de aficionados durante cualquier partido en casa.
“Nuestro jefe de seguridad sostuvo conversaciones con aficionados que se hicieron presentes el pasado domingo, para evitar altercados. Hacemos un llamado a la afición a mantener las medidas de salud y a evitar aglomeraciones.
Aplaudimos y somos respetuosos de la apertura progresiva planteada por las autoridades”.
El presidente de Unafut, Julián Solano, expresó que el actuar de la barra fue imprudente.
“Sé que la afición tiene la ilusión de volver al estadio, pero debemos tener paciencia para cuando el Gobierno dé luz verde. De momento, hacemos el llamado para que no se lleven a cabo este tipo de manifestaciones entre aficionados porque pueden perjudicar la continuidad de un campeonato”, enfatizó.
Solano recalcó que en este momento, la posición de Unafut es que se evite cualquier concentración masiva de aficionados en las afueras de los estadios o cualquier otra parte.
“Estamos valorando, mes a mes, si en algún momento hay un cambio, como para que a lo mejor en las instancias finales pueda haber público en la cantidad que el Ministerio de Salud lo autorice”, afirmó.
La exministra de Salud e infectóloga, María Luisa Ávila, además una gran morada, expresó que a estas alturas de la pandemia si una persona toma un riesgo debe ser consciente de las consecuencias.
“Muchas de las cosas que venimos diciendo es que la gente autogestione su riesgo. En una actividad como esta llegan personas que no son de su burbuja social y, eventualmente, se podría contagiar y transmitirle el virus a su familia”, explicó la doctora.
Ávila se mostró preocupada porque en este momento el Hospital Nacional de Niños atiende muchos casos de chiquitos que padecen el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C), una enfermedad ligada a este coronavirus y por eso, los adultos deben extremar las medidas para no contagiarlos.
“Soy respetuosa de las decisiones de los demás, pero cada acción trae una consecuencia y espero de verdad que no hayan enfermos por asistir a las afueras del estadio”, insistió.
“¿Por qué no?”. La Teja conversó con Mickey Cascante, líder de La Ultra, y expresó que aunque el grupo es consciente del momento por el que pasa el país, no le pueden poner freno a la gente.
“La gente nos empuja para hacer este tipo de actividades. Si el Gobierno abrió algunos espacios y en días pasados hubo marchas y manifestaciones, pensamos ¿por qué no? La vida sigue, hay una línea trazada conforme a la pandemia y hay que cuidarse y que Dios nos acompañe”, manifestó.
El morado afirmó que quienes se apersonaron al estadio lo hicieron con mascarillas y llevaron alcohol en gel. En momentos, emocionados por estar cantando al equipo de sus amores no pudieron mantener la distancia.
150 aficionados se acercaron a la Cueva.
“Nos acomodamos a lo largo de la calle y la policía nos acompañó en todo momento. Si hubieran visto alguna actividad irregular ellos hubieran tomado medidas, pero el tiempo en que estuvimos ahí nos expresamos de forma pacífica. Estamos buscando la forma de volver a las gradas”, insistió.
Ante las críticas de la gente, el ultra dijo que algunos siempre buscarán lo negativo del grupo.
“Nuestra felicidad es cantarle al equipo. En realidad no íbamos a durar tanto tiempo, pero todo se prestó. Nos quitamos las ganas, no hemos hablado de volver a hacerlo, no queremos jalarle el rabo a la chancha”, finalizó.