NIETA LA LLENA DE VIDA
Keishell Sofía, una niña de cuatro años, es la fortaleza para doña Luz Marina Téllez, quien desde hace dos años sufre la ausencia de su hija Grettel Tatiana Téllez Ortiz, quien estaba embarazada y fue asesinada a balazos.
Por el caso de Grettel no hubo justicia terrenal, ya que las autoridades nunca detuvieron a nadie; sin embargo, para la familia de esta joven, de 18 años, sí hubo justicia divina porque los hombres de los que ellos siempre sospecharon murieron también a tiros.
“Es triste, pero quien a hierro mata a hierro muere, mi corazón siempre me dijo quiénes dejaron a mi nieta sin su mamá y al tiempo me di cuenta que fueron asesinados, uno de ellos fue un exnovio de mi hija, quien la amenazaba, estaba obsesionado con ella y un día antes que ella muriera él la amenazó”.
“Ese muchacho se burló de nosotros, fue al OIJ a decir que no tenía nada que ver y luego lo asesinaron, hace poco, el 29 de setiembre de este año, no me alegro, porque nadie tiene el derecho de quitarle la vida a nadie”, expresó doña Luz.
Grettel fue asesinada el viernes 16 de marzo del 2018, a la 1 de la tarde, en el corredor de su casa en Linda Vista de La Unión.
Un hombre la llegó a buscar y le disparó sin piedad en nueve ocasiones. El ataque ocurrió frente a su hija, en ese entonces tenía dos añitos.
“Mi nieta lo presenció todo, ella es una niña muy fuerte y me da la razón para continuar, si a la chiquita le hubiera pasado algo seguro me vuelvo loca”, contó la valiente abuelita.
Incansable mamá. Doña Luz se quedó con la custodia de su nieta, a quien ve como una hija más.
“Soy madre de siete hijos, perdí una, pero volví a tener nuevamente siete hijos, mi nieta es igual a su mamá, son como dos gotas de agua, es como estar criando nuevamente a mi hija”, mencionó.
Un día antes que Grettel fuera asesinada, también le contó a su mamá que estaba embarazada de un segundo bebé, la criatura apenas se formaba y murió en el ataque.
El embarazo era fruto de otra relación que tuvo la muchacha, quien quería salir de una relación tóxica que la atormentaba.
Doña Luz es quien saca a su familia adelante, antes contaba con la ayuda de Grettel.
La joven trabajaba en un bar y estudiaba de noche en el Liceo de Gravilias de Desamparados para terminar de sacar el bachillerato. Además, quería estudiar belleza, tenía grandes habilidades para el maquillaje y el arreglo de uñas.
“Ha sido difícil, sobre todo por la pandemia, en la familia nos hemos ido acomodando, una hija mayor me cuida a mi nieta, otro de mis hijos fue primero suspendido en el trabajo y luego liquidado; pero gracias a Dios en nuestra casa nunca ha faltado la comida y la leche para ellos”, dijo esta luchadora.
Doña Luz asegura que es difícil enterarse por las noticias que muchachas jóvenes son asesinadas por hombres, asegura que cada vez que se entera de un caso, piensa en esas familias que sufren por la ausencia de un ser querido.
“Mi hija sufrió porque ese novio la perseguía, como mamá no tengo dudas, ese muchacho del que siempre sospeché también estuvo involucrado en la banda narco del Gringo, por lo que mi hija tampoco lo quería, pero terminó costándole la vida”, detalló con angustia.
Doña Luz dice que quisiera vivir en un lugar más seguro para sus hijos y su nieta. También le pide a Dios que ninguna otra familia afronte el dolor que ellos cargan.
De la justicia nadie se escapa si no hay en la tierra la habrá en el cielo cuando todos respondamos por nuestras obras”. Luz Marina Téllez. Mamá de víctima