Vio a la Sele perder en el patio
Ronital se fue en blanco este 2020
Costa Rica cerró el 2020 sin un solo triunfo luego de cinco mejengas y con otra penosa derrota 2-1, esta vez ante el País Vasco, en un duelo ante una selección no oficial que nos maltrató como si lo fuera.
Hay que dejar claro que nada de lo que pasó en este partido cuenta de manera oficial, ni para FIFA ni para el fútbol profesional, ni el resultado, ni el gol de Jonathan Moya.
En dos platos, la derrota solo sirvió para pegarnos un colerón más, arrastrar aún más el nombre de la Sele por el suelo y desnudar a un equipo que le está costando en paleta renovarse.
Si lo ponemos en términos de tiempo, la Tricolor no gana un partido desde el 14 de noviembre del 2019 cuando derrotó 2-1 a la toda poderosa Curazao por la Liga de Naciones de Concacaf.
Desde entonces el grupo de Rónald González, más allá de los convocados que tenga, no da pie en bola.
Al final de cuentas, por dicha la mejenga no era reconocida por FIFA, para que no quede registro de cómo un equipo de media tabla del fútbol español nos pintó la cara.
En la alineación de esta selección vasca hubo nueve jugadores del Athletic Club --el equipo de más tradición de la región de Euskadi-- uno del Osasuna y uno de la Real Sociedad.
No podemos perder de vista ese detalle, la Sele jugó ante un equipo español reforzado, que algunos llamarán selección por un tema político, pero no lo es.
Jugar contra el País Vasco fue chocar de frente contra el ritmo que se juega en España, con dinámica, velocidad por los costados, rapidez y buena presión en la media, un estilo de juego que nos cuesta igualar.
Súmele dos variantes más, tenían en el banquillo a un viejo zorro e histórico entrenador del fútbol español como Javier Clemente, seleccionador de España en los mundiales del 94 y del 98.
Tampoco fue que nos apabullaron, pero sí se notó la facilidad en la idea y la dinámica con la que jugaban los vascos, sin mayores complicaciones.
Muy poco. Los primeros intentos fueron de los ticos, un remate de Randall Leal desde fuera del área que repelió el arquero Iago Herrerín sin mucho problema.
Con una clara muestra de efectividad, el primer intento de los ibéricos terminó adentro, luego de que justamente Leal perdiera la pecosa en medio campo.
Jon Morcillo, extremo izquierdo del Athletic, se la llevó por ese lado y cuando llegaba al área filtró un pase entre dos defensas ticos.
Iker Munían entró solo al corazón del área para definir con tranquilidad y sin bronca alguna ante Keylor Navas a los 12 minutos.
Sin joderse mucho, el local daba muchas mejores sensaciones en la cancha del estadio Municipal de Ipurúa, en Eibar.
Incluso, a los 22 pudo ampliar la ventaja con una aparición de Iñaki Williams.
El atacante vasco pegó un remate desde el lado derecho del área que tapó Keylor, en uno de los momentos más delicados de los ticos.
Cuando la mejenga estaba por cumplir la media hora, Joel Campbell, uno de los pocos que mostraron coraje en los últimos dos fogueos, sacó un remate potente desde fuera del área que tapó Herrerín.
El gol y nada más. Para el segundo tiempo a la Sele la podemos resumir en el gol y listo, porque pese a que tuvo un par de llegadas más, se quedó corta en el caudal de juego.
A los 49, Celso Borges tuvo un cabezazo en el centro del área que era para meterlo, pero el jupazo del 5 pegó en el cuerpo de un defensor que se paró en la línea a ayudar al portero a tapar cualquier intento tico.
Dos minutos después por poco nos clavan, pero Navas resolvió como acostumbra. El peligro igual seguía allí.
La mejenga tuvo un lapso lleno de imprecisiones hasta que cayó el gol de Jonathan Moya, quien pasó ausente casi todo el partido por la buena marca que tuvo encima.
Luis Díaz, quien ingresó de cambio, filtró un balón a Johan Venegas, el delantero morado le metió un fierrazo a la pecosa y Moya acomodó el cuerpo para meterle la jupa y que así la bola se metiera al fondo.
Casi, pero no. Después del empate, la Sele se envalentonó y casi le da vuelta con una jugada de Francisco Rodríguez, que llegó desde la banca, sin embargo, su remate lo detuvo el portero.
Ya para el final, cuando parecía que la Sele se traería el empate gracias a un tapadón de Keylor Navas, cayó el segundo en un tiro de esquina, alcanzado por la cabeza de Unai Núñez, en complicidad con Juan Pablo Vargas, quien le perdió el rastro de la marca al 94.
Si esta es la cara que vamos a ver de la Sele en el 2021, a comprar antiácido y alistarse para sufrir, el mundial de Catar está larguísimo y no precisamente porque se va a realizar en Asia. ¿Y a Ronítal quién lo aterriza?