Canopy aceleró el sí
Una bella historia de amor se vivió este fin de semana en Ponderosa Adventure Park, en Guanacaste, donde una de las protagonistas no tenía idea de lo que le esperaba en medio de tanta aventura.
Stephanie Rodríguez siempre ha soñado con casarse, pero que su propuesta de matrimonio fuera tan original, rodeada de naturaleza y con muchos desconocidos como testigos, nunca le pasó por la mente.
Su novio desde hace cinco años, Eddy Muñoz, se las ingenió para entregarle el anillo de compromiso mientras ella volaba en un canopy.
Resulta que esta pareja vecina de Limón centro planeó ir el pasado domingo a Liberia para celebrar el cumpleaños de Stephanie, quien el 14 de noviembre llegó a las 32 primaveras.
Tienen un año viviendo juntos y una bebita de un año y ocho meses, por lo que el ingeniero civil decidió que era momento de formalizar la relación.
Con ayuda de los trabajadores del parque sorprendió a su amada con un rótulo que decía: ‘Stef, ¿te quieres casar conmigo?’, que colocaron al final de la última cuerda del canopy.
“Habíamos planeado ese viaje a Ponderosa para fin de mes y celebrar su cumpleaños, yo ya le había comprado el anillo hace tiempo, esperando un momento especial. Somos muy aventureros, hemos hecho canopy, rafting y vi que esta era una oportunidad bonita para sorprenderla”, dijo Eddy.
No podía ni hablar. El novio esperó a su amada con su hija Montserrat en un brazo y el anillo en la otra mano.
En medio de los aplausos, silbidos y gritos de los visitantes, finalmente Stephanie le pudo decir que sí a su pareja, aunque de la emoción ni podía hablar.
“Estaba en el árbol con mi mejor amiga (Michelle) y cuando iba a tirarme de la última cuerda le dije que se tirara ella primero para que me tomara fotos, pero me dijo: ‘No quiero, tírese usted’. Entonces me tiro y cuando empiezo a leer el rótulo solo me dio por llorar y llorar de la felicidad, de la emoción, no podía ni hablar. Demasiado lindo, no me lo esperaba”, contó toda emocionada.
Eddy dijo que con ayuda de un amigo diseñador gráfico le hizo el enorme cartel, el cual viajó en la cajuela del carro desde San José a Limón y luego de Limón hasta Liberia sin que su novia se diera cuenta.
“Este año, a pesar de que ha sido muy difícil, la pandemia también ha hecho que las cosas sean más bonitas, más en familia, y eso me motivó más para querer pasar el resto de mi vida junto a ellas”, dijo el enamorado, de 35 años.
Esperarán un poco. Stephanie es doctora en el hospital Tony Facio de Limón desde hace seis años y por su trabajo se tuvo que ir a vivir al Caribe, aunque su familia es de Turrialba.
Fue por una amiga en común que conoció a Eddy en San José y, según contó, fue amor a primera vista.
Luego de vivir su amor a distancia los primeros años, Eddy decidió irse a vivir con ella después de que nació la bebé, para formar juntos una familia.
“Yo respeto el matrimonio y lo habíamos hablado, Dios nos dio la bendición de tener a la princesa antes de (casarse). Con este año que ha sido de locos, yo no lo estaba esperando (el compromiso), pero una gran sorpresa”, dijo la ahora comprometida.
La pareja no ha definido la fecha de la boda ya que desean que pase la pandemia para ver si pueden compartir ese bello momento con toda la familia.
“Él no es del ámbito de la salud, y durante todo este tiempo que ha sido tan difícil en el trabajo (por la pandemia), él me llena de colores los días, me pone muy feliz y sabe cómo hacerme sentir muy bien”, dijo la doctora Rodríguez.
Quiere ir a la boda. El empresario David Patey, dueño de Ponderosa, dijo sentirse feliz al saber que una pareja de enamorados vivió su propuesta matrimonial en el parque.
“Qué bonito saber que Ponderosa no solo es un lugar de diversión para la familia sino que también genere este tipo de sentimientos tan bonitos, tan nobles”, dijo el estadounidense.
Patey, además, vaciló diciendo que ojalá lo inviten a la boda para brindar juntos por el amor.
Para llegar donde ellos tenía que pasar un puente colgante y yo no podía ni caminar, no paraba de llorar”.
Stephanie Rodríguez Doctora