Chiquita ilusionada con arbolito
Abuelita decoró para los nietitos
Una de las ilusiones que tenía Jaidelyn Jeriany Davis Ávila, de 9 años, era ver en la casa de su abuelita Nelly Fernández un arbolito de Navidad.
Un día antes de que Jaidelyn muriera en un incendio, ese deseo se hizo realidad, incluso, ella fue una de las que estuvo adornando el ciprés.
Además, una de las últimas cosas que la pequeña le dijo a su abuelita es que llevaría una bola navideña que tenía su nombre y que le había regalado la mamá para ponerla en el árbol; esto lo dijo el lunes 30 de noviembre.
Luego la pequeña, junto a sus otros dos hermanos, se fue para la casa de sus papás, en Pacuare Viejo de Limón, muy cerca de la casa de la abuelita.
Lamentablemente la madrugada de este martes 1º de diciembre, un incendio consumió la vivienda de la familia, la niña murió debido al humo y las llamas. Los papás sufrieron fuertes quemaduras cuando intentaron salvarle la vida, ellos lograron rescatar a sus otros dos hijos, uno de 13 años y una niña de 7.
Doña Nelly respira profundo al recordar estos últimos momentos junto a sus tres nietos.
Detalló que sus tres nietos prácticamente vivían con ella, porque su hija trabaja, por lo que se encargaba de cuidarlos.
En la casa de los niños siempre decoraban para Navidad, pero en la casa de la abuelita nunca habían puesto el árbol.
“Yo nunca había puesto un arbolito de Navidad, este año mi esposo lo compró y el lunes ella (Jaidelyn) lo estuvo decorando con la tía.
“Mi chiquita era muy alegre, le gustaba mucho jugar con la hermana y con una vecinita que tenemos”, expresó la abuelita. La pequeña cursaba el tercer grado en la escuela Los Corales, en Limón.
“Me da tranquilidad saber que el lunes estuvo alegre al ver el arbolito, cuando lo vio encendido se puso muy contenta, me dijo: ‘Mami voy a traer mi pelota navideña para este árbol y que mi mamá me compre una más grande para el de la casa’. Este año pusimos el arbolito de Navidad para darle el gusto a mis nietos.
“Ahora solo Dios me da la fuerza, junto a mis otros nietos, así como la bendición de seguir teniendo a mi hija con vida”, aseguró doña Nelly.
Mamita sigue hospitalizada. Nelsy Ávila Fernández, de 34 años, mamá de Jaidelyn e hija de doña Nelly, sufrió fuertes quemaduras. A ella la llevaron al hospital Tony Facio de Limón, luego la enviaron a la Unidad de Quemados del hospital San Juan de Dios, en San José y después regresó al centro médico de Limón.
“Le dijeron que no tenía muchas quemaduras, pero a mi hija la llevaron a curaciones y a observación porque en la mañana se quejaba del dolor de los brazos”, dijo doña Nelly.
Rándall Davis Wright, papá de Jaidelyn, sufrió leves quemaduras, aún no las tiene sanas, pero esto no impidió que ayer viajara de Limón a San José en busca de los restos de su hija.
“A mi bebé no la vamos a poder velar, la van a cremar, mi yerno anda haciendo todo eso para poder despedirla”, expresó doña Nelly.
La abuelita no sabe qué van hacer con las cenizas de la pequeña, esperan que la mamá se recupere para que ella decida.
Sin nada. La familia de la pequeña lo perdió todo, quedaron con lo que llevaban puesto.
“Le doy la honra y gloria a Dios porque el pueblo de Costa Rica se nos ha acercado, nos han dado donaciones, pequeñas, pero las veo grandes porque en estos momentos la plata no sobra”, manifestó.
Este año 14 personas han perdido la vida en incendios; tres han sido niñas, una de 22 días de nacida, otra de dos añitos y ahora Jaidelyn de 9.
Los bomberos dijeron que las causas del incendio en el que murió Jaidelyn no han trascendido.
Me da tranquilidad saber que estuvo alegre al ver el arbolito, cuando lo vio encendido se puso muy contenta”.
Nelly Fernández
Abuelita de Jaidelyn