“Nos preparamos para cerrar un año”
Nos preparamos para cerrar un año que ha tenido la particularidad de traernos situaciones que nos han movido el piso a diferentes niveles. Hemos pasado por momentos difíciles, en cuanto a la economía, el empleo, las clases de nuestros hijos, en fin, muchos cambios en nuestro estilo de vida.
Todo lo anterior podría habernos creado una situación de tensión, frustración y hasta de crisis personales. no obstante, también ha sido un año en el que hemos experimentado la solidaridad de muchísimas formas.
Ha sido un año en el que hemos recibido un llamado a levantar la mirada más allá de nuestros problemas para ver a nuestro amigo (a), nuestra familia, nuestros compañeros de trabajo para compartir el pan, la escucha, la palabra solidaria. en este año hay muchos testimonios hermosos, que le dan sentido a la frase: “cuenta conmigo”. Hemos experimentado un llamado a la sensibilidad, la escucha, la comprensión, el apoyo, darnos soporte, como nunca antes lo habíamos hecho. esta es una de las grandes lecciones de la pandemia: “saber que juntos lo hacemos mejor”. Hemos aprendido que necesitamos menos para ser felices y que en la solidaridad las cargas se hacen más livianas. La escucha empática, honesta y sincera pueden contribuir a que las cargas del corazón del vecino, nuestra pareja y de los seres con los que compartimos la vida se hagan más livianas.
Ha sido un año complejo que nos ha llamado a la unión, la fe y la esperanza. este legado del 2020 tendría que mantenerse vigente, ya no como una respuesta a la crisis, sino como un estilo de vida, que nos invita a romper el egoísmo y conectar con nuestros amigos y familia de un modo diferente.
¿Qué te enseñó la pandemia?, ¿cómo te cambió?, ¿qué lecciones de vida te dejó? responder estas preguntas nos prepara para vivir desde la esperanza. Alejados del miedo, recordando que cuando unimos fuerzas realmente es más sencillo esperar el amanecer.