Año Nuevo en romería
Un fin de año muy diferente vivirá don Dimas Fonseca.
Este 31 de diciembre, él hará una caminata desde Cariari de Pococí hasta la basílica de Los Ángeles en Cartago para rendir homenaje a las más de dos mil personas que han perdido la vida por el covid-19.
En total, son 118 kilómetros los que recorrerá este amante de las troleadas.
Saldrá el 31 de diciembre al mediodía y espera llegar el día siguiente a la misma hora a la casa de la Negrita en Cartago.
Aunque su esposa no fue víctima del covid-19, ella perdió la vida el pasado 2 de diciembre debido a complicaciones ocasionadas por dos bacterias que se le pegaron en los pulmones y le ocasionaron bronconeumonia, que sumado a un cáncer que la aquejaba, fueron mucha presión para su salud.
Por eso, aunque esta vez no lo acompañará físicamente como siempre lo hacía, doña Julia irá muy presente en la mente de su esposo y también será una de las homenajeadas con el sacrificio de este hombre de 65 años.
Don Dimas tiene 34 años recorriendo el país en distintas peregrinaciones y fuera de nuestras fronteras ha hecho caminatas en Chile, Venezuela, Perú, Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México y Estados Unidos, además en 13 islas del Caribe.
En paz. Este 2020 también había caminado desde Río Cuarto hasta la basílica brumosa, pidiendo sabiduría para el recién electo alcalde del cantón más nuevo de nuestro país.
Don Dimas es un gran devoto de la Virgen de Los Ángeles, por eso siempre trata de terminar sus peregrinaciones en la casa de la patrona de Costa Rica.
Desde hace tres meses y medio se mudó a Cariari y aunque desde hace rato tenía la intención de rendirles tributo a las víctimas del coronavirus, las complicaciones de salud de su esposa retrasaron los planes.
Ahora los entrenamientos y este reto mantienen su mente ocupada para no pensar en la ausencia de su amada.
Don Dimas invita a los jóvenes que quieran acompañarlo que lo llamen al 8676-3358 o al 6133-2251 para información.
“Hay algunos que han manifestado su interés por acompañarme, lo cual me ayudaría mucho con la carga de la tienda de campaña y la bolsa de dormir que me prestaron, porque pesan más de tres kilos, pero si al final no pueden ir, yo voy solo”, contó el caminante.
“Me voy a tirar probablemente toda la noche subiendo el Zurquí, por eso iré con una camisa con cinta reflectante para no sufrir ningún percance y espero poder dormir en la sede del tránsito del Braulio Carrillo, aunque sean dos horas, de 4 de la mañana a las 6”, agregó Fonseca.
Las condiciones del tiempo tampoco serán obstáculo, pues ya ha subido el cerro caribeño con neblina, que con costos le permitía ver a escasos metros de distancia.
En esta oportunidad sus hijos no podrán acompañarlo y solo llevará un jugo de naranja y tomará agua de la montaña o lo que la gente le regale.