Fin de año en cuarentena
EL fin de año tiene un manto histórico que persiste hasta nuestros días. Tradicionalmente se temía que con las doce campanadas se acabara el mundo. esa es la razón del jolgorio, la alegría, las cenas y los brindis, porque el planeta seguía girando y nosotros con él. con el tiempo esos temores y creencias apocalípticas se fueron disipando, aunque se mantuvo el júbilo, la fiesta y el gozo. este año es diferente, estamos viviendo una pandemia, que ha llenado de dolor a muchas familias. de igual manera, la adversidad económica ha sido mayor a la de otros años por las limitaciones de la cuarentena, y a todo esto se le agrega las medidas preventivas, que imponen una sana distancia y la celebración en burbuja.
Por todo esto tenemos que tener en mente lo difícil que ha resultado la lucha contra el coronavirus y que no podemos tirar todo ese esfuerzo en el nombre de una celebración. Tenemos que celebrar siguiendo al pie de la letra las instrucciones que nos brindan nuestras autoridades en salud.
Este fin de año tendremos que expresar el amor a la distancia, por pantalla, por mensaje, por video, pero no en persona. en tiempos de pandemia la distancia es un “te quiero”.
Por la pandemia, hoy todos somos más sensibles, más dispuestos a perdonar y a resolver por las buenas las diferencias. Este fin de año es un buen momento para resolver viejas disputas con nuestros allegados.
Recordemos que la fiesta de fin de año es para celebrar, para pasarla bien, para disfrutar, debemos esquivar discusiones vanas, temas difíciles, conversaciones sensibles que pueden dar al traste con la celebración. de igual manera evitar el consumo de drogas, para evitar un papelón en plena festividad. debido a la pandemia, todos nos hemos dado cuenta de la felicidad que antes vivíamos y que no valorábamos, por eso probablemente elevaremos una plegaria para que este año recuperemos esa felicidad perdida.