Muerte en casa de la suegra
La casa en Pavas, en la que fue hallado el cuerpo de la joven Paula Salas Mora, de 24 años, no era un lugar desconocido para ella pues, en apariencia, esa vivienda le pertenece a su suegra. La muchacha deja dos chiquitas, una de cinco añitos y otra de ocho.
El OIJ confirmó que la muchacha vivió ocasionalmente en ese lugar junto a su pareja sentimental, apellidado Martínez Díaz, quien fue detenido, este miércoles, como sospechoso de quitarle la vida. A él lo detuvieron en finca San Juan, en Pavas.
El crimen fue descubierto la tarde del martes luego de que las autoridades recibieron una alerta sobre una mujer fallecida dentro de una casa en la urbanización Bribrí, allí mismo en Pavas.
Ese día el OIJ informó que la muchacha había pedido permiso para pasar la noche del lunes en esa casa y al siguiente, es decir, el martes, la dueña de la vivienda, quien sería la suegra, la encontró sin vida sobre un sillón de la sala.
Según la Policía Judicial, Salas presentaba golpes en la cara y en las rodillas, sin embargo, se necesita el resultado de la autopsia para determinar la causa exacta del deceso.
Viviendo juntos. Tamara, una amiga de Paula y quien prefirió no revelar sus apellidos, le contó a La Teja una versión diferente a la dada por la Policía Judicial, pues aseguró que Salas tenía más de un mes de vivir en esa casa, o sea, que no era que se quedaba de vez en cuando.
“Tengo entendido que ellos tenían una relación desde hace como tres meses y tenían como un mes de estar viviendo ahí juntos, entiendo que esa es la casa de la mamá de él (Martínez), es decir, ella vivía ahí con la suegra”, contó Tamara.
La versión dada por la amiga de Paula fue respaldada por otra amiga, quien pidió que su nombre no fuera dado a conocer, la cual corroboró que Salas tenía tiempo de vivir en esa casa.
Irradiaba felicidad. Tamara dijo que la muerte de Paula fue un golpe muy duro para ella, pues la consideraba como una de sus mejores amigas.
“Paula era una persona que irradiaba alegría, que si te veía triste buscaba la forma de hacerte sonreír, nunca logré verla triste o llorando, siempre la vi alegre, nunca supe verla de mal humor”, contó.
Además, la describió como una mamá muy amorosa, que siempre pasaba pendiente de sus dos chiquitas.
“Ella lo último que me dijo una vez que hablamos era que el sueño que tenía era hacerse de una casita propia, para así el día de mañana dejarle alguito a sus dos hijas”, añadió.
Amante de las motos. Las dos amigas de Paula contaron que la joven era una apasionada de las motocicletas, ya que aunque no era dueña de una, siempre se le veía con un grupo de motociclistas que iba a paseos por todos lados.
“A ella le encantaba andar en moto, tenía muchos amigos motociclistas. Yo la vi montada en todo tipo de moto, la llegué a ver en lo que uno llama la ZS miedo, también la llegué a ver montada en una 250”, dijo Tamara.
La muchacha agregó que una de las cosas que más le duele es que ella y Paula estaban a pocas semanas de celebrar su “aniversario de amistad”.
“Este cuatro de marzo íbamos a cumplir cinco años de ser amigas, a ella la conocí en mi cumpleaños, eso nunca se me va a olvidar, nos conocimos en un bar y a partir de ahí forjamos una amistad muy bonita y sincera”.
Muertes indignantes. El homicidio de Paula Salas se convirtió en la tercer muerte violenta de una mujer a manos de un hombre en lo que va de enero.
En esta lamentable lista están los homicidios de Karen Bermúdez, quien apareció asesinada el 22 de enero en San Mateo de Alajuela, y el de Delia Gutiérrez, quien falleció de un balazo en Tárcoles, Puntarenas, un día después.
“Esto es una muestra clara de que estamos en una crisis humanitaria en la que el Estado y la sociedad no muestran ningún avance, al contrario, queda en evidencia la poca capacidad de actuar por parte del Gobierno y el machismo por parte de algunos hombres que aún ven a las mujeres como propiedad y se creen con la potestad de despojarlas de su vida”, dijo Ana Belén Barrantes, del grupo Brujas Feministas CR.
Barrantes dijo que también se solidarizan con la familia de Alejandro Hernández, novio de Delia, quien fue asesinado junto con su pareja.
“Necesitamos redoblar esfuerzos para frenar y ojalá erradicar la violencia machista. Es una deuda para ellas tres y todas las demás víctimas de cualquier tipo de violencia. El femicidio es la muestra más atroz de la violencia, pero existen muchas manifestaciones que de igual forma causan muchísimo daño”.
Siempre la voy a recordar como esa amiga incondicional que nunca voy a volver a tener”.
Tamara Amiga de Paula