LAIKA LE LADRA A LA POLÍTICA
Laika es un nombre muy famoso. Así se llamaba la perrita callejera de la antigua Unión Soviética que el 3 de noviembre de 1957 se convirtió en el primer ser vivo en orbitar la Tierra.
Desde entonces se le recuerda con frecuencia y este domingo fue uno de esos días por algo que nada tiene que ver con el espacio.
Este 6 de junio, cuando el partido Liberación Nacional hizo su convención interna, el expresidente José María Figueres se desplazó junto a su familia por varios centros de votación. Iba en una microbús con su esposa, sus hijos y la
35 % de los votos llevaba ayer el exmandatario
más chineada de la casa.
Con ellos iba Laika, una zaguatica que el exmandatario rescató hace cuatro años en el parque de La Paz, en San José, cuando era una cachorrita de apenas tres meses.
La guatica, despabilada como todo perrito callejero, no perdió detalle de la jornada en la que su “papito” iba de aquí para allá pulseando la candidatura, que le llegó al final del día.
Por la noche, en el Balcón Verde, en La Sabana, ya como candidato oficial del PLN, Figueres habló para agradecer y --naturalmente-- la perrita salió a relucir.
“A mi esposa Cinthya y a su hija Melissa, a mis hijos José María y Eugenia, a mi nieto José María y, sí, hasta a Laika, quiero agradecerles su apoyo incondicional.
“Les debo muchísimo, en todo este proceso me han ayudado. Su incesante amor me ha sustentado, son fuente de fortaleza espiritual, inyección de ánimo y energía”.
Tiene cuenta. Si usted ama los animales y anda por las redes sociales, puede que ya supiera de la Laika tica pues tiene su propia cuenta en Instagram, en la que “publica” en qué aventuras se mete y por dónde viaja.
Como toda mascota, es buena para hacer travesuras. Sus preferidas son destruir juguetes, al menos así dice la descripción de su cuenta --@Laika_la_zaguatita-- la cual es administrada por Melissa, la hija de Cinthya Berrocal, esposa del expresidente.
“Hace más o menos dos años le abrimos su cuenta. Melissa la abrió para compartir fotos de Laika con sus amigos, de los cuales muchos tienen mascotas”, explicó el candidato de Liberación Nacional a La Teja.
Se suele llamar “vida de perros” a tiempos duros, incómodos... Pero nada de eso tiene que ver con Laika.
Basta echar un vistazo a su perfil para darse cuenta que vive a lo grande, como una reina. En algunas fotos sale envuelta en las cobijas de la cama, en otras vestida con trajes navideños o paseando por impresionantes lugares por los que anda su familia humana.
Eso sí, es una perrita tranquila, sencilla y super protectora. La buena vida no le hace olvidar sus orígenes.
Actualmente cuenta con 1.429 seguidores en Instagram (después de esta nota crecerán) y 112 publicaciones, en esta se pueden seguir sus aventuras desde cachorra, acurrucada en los brazos de sus personas favoritas, correteando por la casa o disfrutando los atardeceres desde una ventana.
Juguetona. Entre las cosas que más le gustan está el alimento. Y se ve que es del bueno porque el pelaje le brilla bastante. En ocasiones especiales se da un gustico con un pedacito de carne y sus juguetes más apetecidos son cualquier cosa que suene. Lo malo es que no le dura más de un día.
“Ha cometido muchas travesuras, entre ellas comerse mis tarjetas de presentación y despedazar mis lentes de sol”, recordó Figueres.
Al preguntarle qué pone a Laika mal de los nervios, el expresidente comentó que las bombetas y los fuegos artificiales. A los animalitos eso los estresa demasiado.
“Laika es una zaguatita, como muchos perros en el país que necesitan un hogar”, añadió Figueres recordando de dónde viene su mascota.
Si a usted le gustan los perros y anda en busca de uno, siga el ejemplo del exmandatario y dese la vuelta por alguno de los refugios o siga sus páginas en Face.
De pronto encuentra en esos sitios una compañera tan leal y cariñosa como esta que, si las cosas salen como espera Figueres, podría hacer un viaje, no espacial, pero sí especial, hasta Zapote en 2022.
Sea como sea, esta Laika tica tiene un presente y un futuro muy tuanis. No se puede decir lo mismo de la Laika soviética, que no volvió viva a la Tierra para ladrar su primera y última gran aventura más allá del planeta.