BARRIÓ EL PEDIGRÍ
La política tiene mucho que ver con sangre, tradición y apellidos y así quedó demostrado el domingo con los resultados de la convención del Partido Liberación Nacional.
Los dos primeros lugares fueron para el expresidente José María Figueres, con el 35.38% (79.755 votos), y para Rolando Araya Monge, con el 26.31% (59.323 votos). Los números son del sétimo corte, de este lunes a las 4:30 de la tarde.
En los dos apellidos brilla el verde por todo lado.
El politólogo Gustavo Araya explica que, en general, para que los electores voten por un candidato deben conocerlo y tanto en el caso de Figueres como el de Araya estamos ante parientes directos de figuras de muchísimo peso en el PLN como don Pepe Figueres y Luis Alberto Monge.
“Las vitrinas de las municipalidades y la Asamblea Legislativa no son suficientes para que un político se dé a conocer lo suficiente y eso quedó demostrado (el domingo). A Roberto Thompson y a Carlos Ricardo Benavides nos los conocen lo suficiente y a Claudio Alpízar mucho menos, aunque tiene programas de televisión y de radio no ha tenido puestos políticos en el PLN”, dijo Araya.
“El partido está desesperado porque nunca ha estado fuera del poder por más de ocho años seguidos y si Figueres no gana en las próximas entonces sería la peor crisis en toda la historia del PLN, por eso acudió a dos figuras con apellidos grandes para luchar por la presidencia”, añade.
José Figueres Ferrer, como se sabe, es uno de los fundadores del PLN, encabezó la revolución de 1948 y estuvo tres veces al frente del país; Luis Alberto Monge fue diputado, ministro y presidente entre 1982 y 1986.
Deben luchar. Sergio Araya también es politólogo, coincide con su colega y dice que llama la atención que los dos precandidatos que el domingo lograron la mayor cantidad de votos ya habían peleado la candidatura en 1993 y también la ganó Figueres, que un año después llegó a presidente
Asegura Sergio Araya que ahora que Roberto Thompson y Carlos Benavides participaron en su primera convención deben luchar por ganar popularidad si quieren volver a aspirar por la candidatura.
“El que no ganaran no significa que nunca vayan a poder llegar a la presidencia, eso dependerá de lo que hagan de ahora en adelante, deben luchar por fortalecerse y ganar renombre. Es muy común que un político participe en varias convenciones”, expresó.
Añade que Liberación debe trabajar en formar figuras nuevas. “No visualizo a Figueres, si no llegara a ganar las próximas elecciones, participando en un nuevo proceso dentro de cuatro años, tampoco a Rolando Araya. La única figura que podrían rescatar es a Laura Chinchilla, pero eso ya es adelantarnos mucho”, agregó.
Araya dice que las autoridades liberacionistas se sorprendieron de la cantidad de gente que fue a votar, mucho más de la que esperaban.
“En el 2017 acudieron a votar en la convención liberacionista 415 mil personas y esta vez fueron 370 mil. Se esperaba menos por la situación de la pandemia y la restricción vehicular.
“Este proceso fue muy distinto a los anteriores, si bien es cierto hubo debates y notas sobre los precandidatos esta vez el protagonista fue el covid-19. Todos los días se informaba sobre las medidas sanitarias, de si se mantendría la convención este 6 de junio, de si se mantenía o se quitaba la restricción vehicular. El propio día se estaba pendiente de en cuántos lugares se incumplían los protocolos”.
Dividió y venció. Este domingo quedó demostrado que José María Figueres conserva el apoyo de muchos verdiblancos. Y es un hecho que tiene muchos anticuerpos también.
“Hace cuatro años, Antonio Álvarez Desanti se convirtió en el precandidato fuerte contra Figueres, Óscar Arias lo apoyaba y aunque había más aspirantes él era la figura fuerte contra José María y por eso perdió la convención, pero esta vez se encargó de que eso no pasara al lograr que Álvarez Desanti le diera la adhesión.
“También intentó llegar a acuerdos con los demás precandidatos, pero ellos no quisieron; sin embargo, no hubo una figura fuerte contra Figueres. Todos jalaban hacia lo suyo y eso hizo que los votos de quienes no quieren a José María se dividieran, aplicó eso que dice: ‘divide y vencerás’”, explicó Sergio Araya.
Los dos politólogos dicen que de ahora en adelante, si Figueres desea regresar a Zapote deberá ponerle bonito para que su discurso de ser un político con experiencia, buenas ideas y muchos contactos internacionales pese más que los cuestionamientos del pasado. ▲
El PLN está buscando a toda costa evitar la tercera derrota al hilo”.
Gustavo Araya, Politólogo