Se adelantó 10 años
Si en su familia algún miembro ya ha padecido cáncer de próstata, lo mejor es que usted adelante los exámenes y el control diez años para prevenir y detectar a tiempo la enfermedad en caso de que aparezca.
Para esos hombres el examen de sangre para detectar antígeno prostático y el tacto rectal deben iniciar a los 40 años y no a los 50 como con todos los demás, así lo recomienda el oncólogo y radioterapeuta Hugo Recinos del Centro de Radioterapia Siglo XXI.
En el marco del Día Mundial contra el cáncer de próstata, que se conmemora este viernes, los especialistas hacen un llamado a la prevención de esta enfermedad, una de los más frecuentes en esa población.
Para los que le huyen al tacto rectal y se la quieran jugar solo con el examen de sangre, el urólogo del Hospital Metropolitano, Francisco Rivas, explicó que este no es suficiente porque en 15 de cada 100 tumores asociados al cáncer de próstata, no se alteran los antígenos y son muy agresivos.
Y como este cáncer es silencioso en la mayoría de los casos, podría estar atacando a hombres más jóvenes, que hacen ejercicio y tienen una vida sexual normal, sin que se den cuenta.
No espere a presentar dificultad para orinar, o que le den ganas repentinas e incontrolables para hacerlo, dolor de huesos o sangrado al orinar para ir al médico, porque puede tener un cáncer avanzado y las probabilidades de sobrevivir son mucho menores.
Prevéngalo. En Costa Rica se detectaron 1.909 casos de cáncer de próstata y 404 hombres fallecieron en el último año a causa de este mal.
Según datos del Observatorio Global de Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 casos de cáncer en hombres en Tiquicia corresponden a cáncer de próstata.
Además del aspecto hereditario, otros factores de riesgo para padecer la enfermedad son la edad (mayor a 50 años), es más común en hombres de descendencia africana y caribeña. Además del fumado, alcoholismo, consumir muchas carnes rojas o productos lácteos altos en grasa, alimentos con grandes concentraciones de calcio y pocos vegetales o frutas, la obesidad, algunos químicos, la prostatitis o inflamación de la próstata, e infecciones de transmisión sexual.