VIEJO CONOCIDO O NUEVO POR CONOCER
Luego del despido de Rónald González como entrenador de la selección de Costa Rica, en la mesa hay dos opciones para el cargo, el costarricense Alexandre Guimaraes y el mexicano Ignacio Ambriz.
El comité ejecutivo de la Fedefútbol está dividido porque unos defienden a Guima y otros a Nacho.
Al tico lo quieren por la experiencia previa que tiene en el puesto y por el conocimiento del equipo. O sea, consideran que con él ya hay camino adelantado.
Mientras que los que están a favor de Ambriz argumentan que una cara nueva podría refrescar el puesto, el equipo y así aprovechar para hacer el famoso recambio generacional que la Sele necesita.
Ambos entrenadores tienen pros y contras, pero sin duda alguna, uno de los factores que más pueden influir en la decisión es el tiempo para trabajar, pues las eliminatorias rumbo a Catar 2022 están a la vuelta de la esquina (en setiembre) y la única escala previa es la Copa Oro, en julio.
La Teja llamó al periodista deportivo Amado Hidalgo para que analizara los pros y contras de ambos técnicos.
Guima: Entre experiencia y “argollas”. Alexandre Guimaraes tomó dos procesos eliminatorios comenzados. El primero fue rumbo a Corea y Japón 2002 y el segundo previo a Alemania 2006 y en ambos logró llevar a la Sele al mundial.
A favor:
*Clasificó a la Sele a dos mundiales mayores, ya probó que lo puede hacer.
*Si hay un técnico nacional con la capacidad y el cartel para llegar al puesto, el número uno es Guimaraes. Está en un nivel superior a cualquier técnico local.
*Atraviesa uno de sus mejores momentos como entrenador, en lo más alto de su carrera. Ganó un título de campeón en Colombia (América 2019). Dirigió en diversos continentes con éxito.
*Conoce muy bien los jugadores, el material de trabajo y sabe con qué jugadores se puede contar ahora y con cuáles no para ir por la clasificación al mundial.
En contra:
*En sus dos etapas pasadas se le criticó no sacar suficiente provecho, sobre todo de la generación del mundial de Corea-Japón, que era muy buena y estaba para más.
*Se le tildó de argollero y llevó gente a la selección que no merecía estar, señalamiento que lo ha seguido.
*Tiene planteado un conflicto interno que sería la situación de su hijo Celso, que está siendo muy cuestionado desde hace mucho tiempo, le podría generar un dilema interno, si lo llama, o no lo llama, si lo hace dirán que es porque es el papá y sino podría ser que haga falta. No llamar a Celso mientras esté en una tercera división debería ser un requisito para él.
* Que la gente lo identifique como saprissista es un pecado, porque no debería haber esa percepción. Cuando estuvo en la selección había una mayoría de jugadores morados o que habían estado ahí, aunque no tuvieran nivel. Una parte de la población aún le cobra eso, aunque no sea justificado ni debería ser tomado en cuenta, pero ahí está.
* Agarrar a una Sele en crisis más bien podría dañar el buen momento que vive como entrenador y cuenta con poco material humano en este momento.
El técnico que ha estado más cerca. Ignacio Ambriz es un técnico que hace rato está en la mira de la Fedefutbol, incluso, antes de que se nombrara a Gustavo Matosas en el 2019, el mexicano era el gran favorito a llegar, pero al comité ejecutivo lo apantallaron la pinta y la labia del uruguayo.
A favor:
*Es un técnico que no llega con ningún compromiso con futbolistas locales, no hay un arraigo previo, sentimental o de cualquier tipo, salvo con Joel Campbell, que ya lo dirigió, pero es un jugador que, en este momento, sus llamados a la Sele no están en discusión.
*La necesidad de alguien que no esté contaminado del ambiente nacional, que llegue y tome las decisiones que tenga que tomar, hace que sea el candidato ideal desde ese punto de vista.
*Es un entrenador que mucha gente quiere, entraría sin muchos anticuerpos, no lo van a ligar con ningún equipo, generaciones o facturas pasadas en el fútbol nacional.
*Es un técnico con una carrera probada, ya ganó títulos en México siendo campeón de liga con León (2020), de Concacaf con el América (2016). Trabajó como asistente técnico de Javier Aguirre muchos años en el fútbol europeo en ligas importantes como la española. Tiene bastante bagaje.
En contra:
*Tiene que empezar casi de cero un proyecto nuevo a un poco más de dos meses de la eliminatoria. En Liga de Naciones muy pocos pasaron la prueba y tiene muy poco tiempo.
*Se enfrentará al dilema de qué pueden dar o hacer los veteranos y si se deben ir, versus jugadores jóvenes que no conoce y no ha visto nunca.
*El material humano es corto, los legionarios están en mal nivel, cosa que él posiblemente no sepa, tiene que conocer todos esos detalles y enfrentarlos muy rápido.
*Hay que encomendarle una misión complicada, que intente ir al mundial, pero que al mismo tiempo renueve a la selección, con esa misión la opción de ir al mundial pudiera bajar.
*Si le exigen el clasificar sin importar cómo, entrará con las críticas por no hacer un recambio que pide la gente por jugadores que según muchos ya no dan.