Anticorrupción pierde un soldado
El expresidente de Nicaragua, Enrique Bolaños (2002-2007), quien lideró una fuerte lucha contra la corrupción que llevó ante la justicia a varios ejecutivos de gobierno, falleció a los 93 años por problemas de salud.
Bolaños logró imponerse a Daniel Ortega en el 2001, cuando el sandinismo tuvo su segundo intento de volver al poder, antes de conseguirlo en el 2007.
Durante su mandato procuró sanear las endeudadas finanzas públicas, promover inversiones y luchar contra la corrupción.
Fue así que emprendió varios juicios de corrupción que llevaron ante la justicia a su antecesor Arnoldo Alemán (1997-2002), de quien Bolaños fue incluso su vicepresidente. Alemán fue acusado de lavar millones de dólares públicos, denuncias que salpicaron a varios exfuncionarios y allegados.
“La Nicaragua que he soñado... es una Nicaragua en la cual reine la verdad, la honradez, la justicia para todos”, expresó entonces Bolaños.
Sacó roncha.
Su lucha contra la corrupción le generó una fuerte oposición del Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha), agrupación de Alemán que entonces era mayoría en el Parlamento y con la que Bolaños había llegado al poder.
Durante la gestión de Bolaños, Nicaragua puso en vigor un tratado de libre comercio entre Centroamérica y Estados Unidos.
Bolaños, padre de cinco hijos con su fallecida esposa Lila, se dedicó en los últimos años de su vida a construir una biblioteca virtual que lleva su nombre, en la cual recoge la historia de su gestión e investigaciones. Fue autor de varias obras como “La lucha por el poder”.
Sus restos fueron sepultados ayer en el cementerio de Masaya, donde residió.
El gobierno decretó tres días de duelo nacional. ▲