Keylor, tiempo y las vacas sagradas
Luis Fernando Suárez no ha puesto un pie en el país y ya tiene una lista de retos que lo recibirán.
Para empezar, el primer enemigo del nuevo técnico colombiano es el tiempo, pues en menos de un mes deberá enfrentar su primer torneo internacional.
La Copa Oro arranca el 10 de julio y para disputar ese torneo, el más importante de la región, no tendrá pero ni medio amistoso antes.
Esto quiere decir que Suárez deberá conocer, a puro video, a los jugadores que va a convocar porque la prelista, de 45 futbolistas, la tuvo que armar Carlos Watson.
Además, contará con la desventaja de que los técnicos de las demás selecciones del área, en especial de la octogonal, podrán usar el torneo para su antojo, ya sea para tratar de disputar el trofeo, o para probar jugadores nuevos de cara a la eliminatoria porque llevan mucho camino andado.
Mientras que el colombiano deberá consolidar un 11 que le sirva para la elliminatoria y, al mismo tiempo, tratar de avanzar lo más que pueda en el torneo para no empezar, como quien dice, con el pie izquierdo.
Lo más bravo. Uno de los desafíos más bravos que tendrá el cafetero es ver qué postura toma con Keylor Navas.
El portero del PSG de Francia se ausentó de las últimas covocatorias de la Tricolor por una aparente lesión que apareció apenas salió a vacaciones.
Navas tiene el ambiente muy caldeado porque muchos consideran que escoge partidos con la Sele, por lo que la mayoría quiere ver si Suárez tendrá el carácter para no convocarlo si otra vez se ausenta por una repentina “estrellitis”.
Además, tendrá que comerse la bronca de ver si convoca o no a las vacas sagradas, grupo de jugadores que un sector de la afición pide no incluir más y que Rónald González, último técnico patrio, no se animó a dejar por fuera.