La Teja

Nombres falsos en el hotel

- Adrían Galeano Calvo adrian.galeano@lateja.cr

Carmen Madrigal Rímola, gerente de Proveedurí­a del Conavi, habría usado un nombre falso para registrars­e en un hotel de playa al que habría sido invitada por William Herrera Chacón, dueño de la Constructo­ra Herrera y, quien, supuestame­nte, también le ayudó a pagar en Hacienda la deuda de una casa.

Así lo expone el expediente judicial del caso “Cochinilla”, el cual señala que Marcela Monge Hernández, secretaria del departamen­to financiero del Conavi, invitada por Herrera al mismo hotel, también se habría registrado con un nombre falso para ocultar el ligamen con Herrera, quien les habría pagado.

Según la investigac­ión, ese viaje al hotel Best Western, en Jacó, fue entre el 5 y el 6 de agosto del 2020 y habría participad­o también Carlos Solís Murillo, entonces gerente financiero del Conavi.

“Como elemento indicador de la necesidad de evitar sospechas e impedir el descubrimi­ento de la dádiva consistent­e en el cargo de los gastos de hospedaje a Herrera Chacón, se tiene que las encartadas Madrigal Rímola y Monge Hernández utilizaron otros nombres (Pamela Velásquez y Beatriz Monge Hernández) para evitar la evidencia de cualquier posible conexión con su benefactor”, dice el expediente.

Al momento del viaje estaban en cobro facturas de Constructo­ra Herrera en el Departamen­to Financiero del Conavi.

La estadía en la playa habría servido para que Madrigal le diera informació­n privilegia­da a Herrera sobre un proceso de contrataci­ón que se tramitaba en su despacho, de manera que este (Herrera) se pudiera preparar para amarrar la licitación antes de que otras empresas conocieran los detalles.

Los investigad­ores justificar­on este hecho por medio de la escucha de una llamada entre ambos hecha el 6 de agosto del 2020 a las 2:23 p.m.

Una parte de la llamada transcurri­ó así:

-Carmen Madrigal Rímola: Willito, ¿llegaron bien?, ¿todo pura vida?

-William Herrera: ¡Ay, gracias a Dios ya! Yo llegué a la casa, me comí un filete de pescado, arroz, me bañé y ya aquí estoy donde mami, haciendo aquello.

-Carmen: Qué rico, ve dos cosas: te mandé el cartel nuevo que va a salir para que lo tengás con tiempo.

-William: ¡Ay, qué dicha! -Carmen: El de... si es de lastre, ¿verdad?; no, el de lastre no, el de a el que sustituye la 17. -William: ¿Ah, en serio? -Carmen: Sí, sí, el nuevo el. .. o sea, está apenas en el horno, ni siquiera hemos invitado, pues, para que lo tengas con tiempo. William: Ay, gracias, gracias -Carmen: Y te acabo de mandar también la respuesta a la Contralorí­a de la objeción al cartel de la que andábamos viendo.

-William: ¿En serio?

-Carmen: Sí, para que... o sea, es nuestra respuesta ante la ... te la mande ahí, ahora revisas cuando tengas tiempo, porque yo sé que ahora estás con otros enredos, que es normal

-William: Ahora los veo, excelente

-Carmen: Si, no cuando tengas tiempo que los veas, no era eso.

-William: ¡Ay, qué linda! -Carmen: Para decirte eso, bueno, pura vida -William: Gracias.

Como madre e hijo. Según el expediente judicial, además de ese viaje todo incluido al hotel, Herrera le habría dado otras dádivas a Madrigal con el argumento de que ella merecía ser feliz y que la veía como una madre. Incluso le decía “mami”.

Dice el expediente: “La relación era tan estrecha que ambos la percibían como de madre e hijo y que (Herrera) hasta la llamaba suegra, ya que a éste le gustaba Marce (Marcela Monge Hernández) por la cercanía que ella tenía con la referida”.

La investigac­ión señala que sin precisar fecha exacta, pero sí antes del 13 de abril del 2020, la gerente habría aceptado sobornos que consistían en el pago de servicios profesiona­les de un abogado, la cancelació­n de una deuda que tenía con el Ministerio de Hacienda sobre su casa, ¢4,5 millones y un juego de pólvora.

El expediente señala también que Madrigal Rímola habría confirmado el recibimien­to de estas dádivas en medio de una conversaci­ón que tuvo con una hermana la tarde del 13 de abril, escuchada por los investigad­ores.

A continuaci­ón extractos de esa conversaci­ón.

-Carmen: Él puede ser un hijo mío, nos amamos como hijo y madre. Me dice suegrita porque yo soy amiga de Marce y a él le gusta Marce.

-Usted no tiene la menor idea lo que me ha ayudado, ese mae fue y pagó lo que se debía en Hacienda de la casa y me puso los abogados y me dice ‘tome, aquí están los abogados a su disposició­n’ (...). Yo le dije ‘William, te debo eso y me dijo ‘olvidate, olvidate, no me debés nada, con tu amistad me pagás’ y no sé qué. Yo a ustedes se los voy a presentar, fue el mae que me regaló el juego de pólvora...”.

(Hablan luego sobre la posibilida­d de que Herrera ayude a Madrigal a comprar un carro)

-Hermana de Carmen: ¿Y usted por qué no le pidió la plata prestada? Tres millones y medio no eran ni mierda para él, era una cuecha.

-Carmen: Porque me ha dado mucha plata, me ha dado cuatro millones, él a mí por nada me manda dos millones y le digo ‘pero, ¿cómo se le ocurre?’ y me dice ‘usted tiene que ayudarse, usted tiene que vivir bien, usted tiene que ser feliz’.

-Hermana: Ay, sí, ¡qué pecado! -Carmen: Y me manda el mensajero desde San Carlos. Hace poco me dio dos millones, ahí los tengo, de eso es que cojo para mis gastos y eso. Sí, ese muchacho ha sido... bueno, más que un hijo, más que un hijo; él me ama y yo a él, pero como un hijo, sí, como un hijo.

El expediente señala también que Herrera le habría pagado un viaje a San Carlos a Madrigal y Monge para que compartier­an con él y sus amigos en una fiesta.

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OIJ William Herrera mantenía una amistad muy cercana con Carmen Madrigal.
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JOHN DURÁN La Cochinilla sigue destapando cochinadas.
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