ABRIÓ CAMINO HACIA ZAPOTE
Al reaparecer en la lucha política doña Linneth Saborío, quien este domingo pelea en la convención del PUSC el derecho de ser la candidata de esa agrupación para las presidenciales de febrero del 2022, homenajeamos a Norma Vargas Duarte, la primera costarricense que se atrevió a inscribirse como candidata presidencial.
Lo hizo para las elecciones de 1994 y costó que la convencieran. Cuando se lo propusieron lo vio como una broma.
Ese proceso electoral lo ganó José María Figueres. Norma obtuvo 2.150 votos con el Partido Unión Generaleña (Pugen). Cuatro años más tarde lo intentó de nuevo, pero esa vez con el Partido Pueblo Unido y alcanzó 3.075 votos.
En el 2006 Laura Chinchilla logró lo que se propuso Vargas, al ganar las elecciones con Liberación Nacional y convertirse en la primera presidente de Costa Rica.
Vargas dice que ver a más mujeres en estas luchas la llena de mucha alegría, en especial porque su pelea contra los prejuicios y el machismo fue muy dura.
-¿Cómo entró al mundo de la política?
Cuando estudié Derecho mi tesis se llamó Control Político, Análisis Jurisprudencial y me tocó entrevistar a varios diputados justamente antes del proceso electoral de 1994, así fue como conocí al legislador Carlos Fernández, él era el líder del Partido Unión Generaleña. Él me pidió estar en la presentación de la tesis y lo invité.
Después de eso me dijo: ‘usted sirve para candidata a la presidencia’, para mí eso fue como una broma y ni lo consideré, pero él insistió tanto que al final me convenció.
- ¿Cuál fue la reacción de su familia?
Nadie lo podía creer, mis hijos se reían y me decían que sería fantástico que yo quedara de presidente porque el papá de ellos iba a ser el “primer caballero”, fue una experiencia que disfrutamos mucho. Recuerdo que el día de las elecciones llegaron los medios de comunicación a grabar el desayuno y el almuerzo y salieron mis hijos dándole de comer a las gallinas
y todo, era algo nuevo e interesante para todos. -¿Qué obstáculos enfrentó como candidata?
Aunque es una experiencia que yo atesoro mucho, no puedo negar que fue muy dura porque fui invisibilizada en muchos aspectos, llegué a escuchar personas decir: “esa mujer está loca” solo porque yo exponía los proyectos que tenía para el país si llegaba a ser presidente.
Muchos conocidos me decían que me apoyaban, pero yo sabía que lo decían de la boca para afuera porque en realidad no creían que una mujer tuviera la capacidad para gobernar.
Hasta con los debates fue una lucha porque en algunos no me querían invitar, recuerdo uno que convocaron con todos los candidatos y a mí no me convocaron, entonces yo llamé y dije que si era un debate de candidatos presidenciales yo iba a ir y llevaría una mesa, una silla y un vaso con agua para mí porque yo también era candidata, después de eso me llegó la invitación.
-¿Sentía temor en los debates?
No, yo me preparaba y me enfrentaba a los demás candidatos, tuve que competir con políticos como José María Figueres y Miguel Ángel Rodríguez. Dicen que mi mamá empezaba a ver los debates y a la mitad apagaba el tele porque decía que no podía creer que yo me atreviera a hacer esas cosas (contó entre risas).
-¿Le abrió el camino a otras mujeres en la política?
De alguna manera siento que sí, porque yo fui candidata por primera vez en 1994 y en en 1998 lo fui de nuevo y ya en esa ocasión había dos mujeres más postuladas: Yolanda Gutiérrez y Marina Volio, yo me sentía feliz de ver que las mujeres nos estábamos atreviendo a tener más participación en la política.
-¿Cuál fue su sensación cuando Laura Chinchilla fue electa presidenta?
Me sentí contenta por ella y por el significado que eso tuvo en la historia del país. Los tiempos han cambiado mucho y hay más igualdad, ver ahora mujeres ministras y dirigiendo instituciones hace ver que vamos progresando.
-¿Qué piensa de que Lineth Saborío compita este domingo por la candidatura del PUSC?
Me alegra mucho verla luchar por dirigir el país, le deseo lo mejor, le digo que no tenga miedo y que si llega a ganar la candidatura le eche muchas ganas.
Si acaso en algún momento no la invitan a un debate le aconsejo que vaya y lleve su mesa porque debe darse su lugar, no debe permitir que le resten valor.
También le aconsejo que sea abierta con los medios de comunicación, eso ayuda mucho en el camino. Si no llega a ganar en estas elecciones, puede intentarlo en las siguientes, muchos presidentes han hecho varios intentos.
Debe ser fuerte porque se está enfrentando a muchas cosas, entre esas el poder económico que la mayoría de veces es el que más convence.