Mujer asesinada a golpes en la cabeza
Por segunda vez un peón, de apellido Alfaro, se sentará en la silla caliente por el asesinato de Mónica Retes Tames, de 30 años, quien sufrió 18 golpes en la cabeza. El acusado la invitó a su casa.
En octubre del año pasado los jueces condenaron a Alfaro a 25 años de cárcel por el homicidio, pero después de varias apelaciones realizadas por el abogado del sentenciado, en febrero de este año el Tribunal de Apelaciones ordenó que se realice de nuevo el debate.
Es por eso que Alfaro deberá asistir al Tribunal Penal de Turrialba desde hoy y hasta el 2 de julio.
Según la acusación, el acusado invitó a la mujer a su casa, ubicada en Pejibaye de Jiménez, lo que ella aceptó. Eso ocurrió el 13 de abril del 2018.
El caso. La Corte detalló que, según lo investigado, Alfaro agarró un objeto pesado y la golpeó sin piedad en la cabeza hasta provocarle la muerte. Según la investigación, al no saber qué hacer con el cuerpo, pidió ayuda a otras personas, un día después del homicidio, para sacar el cuerpo de la vivienda y trasladarlo hasta una finca ubicada a 100 metros de su casa.
La víctima tenía bolsas plásticas negras en la cabeza, fue semienterrada y escondida entre una maleza, donde fue encontrada, dos diás después, por varias personas que trabajan cerca de un beneficio de café.
Alfaro aseguró que él y la mujer eran pareja, sin embargo, la investigación descartó esa versión.
Dos hijos. La víctima tenía dos hijos pequeños que quedaron al cuidado de una familiar, pues al parecer no tenía una relación muy cercana con sus parientes más cercanos. Según dijo una de las hermanas de la fallecida a La Teja, ellos se sintieron muy conmovidos cuando las autoridades judiciales los contactaron para informarles que Mónica fue asesinada. Al momento del crimen no tenía un oficio fijo.
Alfaro se encuentra descontando prisión preventiva por existir peligro de fuga, según el Ministerio Público.