TRÁILER LOS LLEVA POR BUEN CAMINO
Desde que José Óscar Lizano y Nancy Zamora se casaron por lo civil en el 2008, empezaron a bretear fuerte para sacar adelante a la familia.
Poco después de la boda, hace aproximadamente doce años, José se compró un tráiler que se convirtió en su machetico para ganarse la vida. El valor sentimental que tiene el chunchón es enorme porque gracias a él nunca les ha faltado la comida y también les da el estudio a sus dos hijos.
A inicios de la pandemia la pareja vivió una experiencia religiosa que les cambió la forma de ver la vida y que los unió aún más, tanto así que decidieron casarse de nuevo, pero esta vez por la iglesia para que Dios les diera su bendición.
La boda evangélica fue el sábado 26 de junio en el salón de eventos La Arboleda, en Vista de Mar, Coronado y entre los invitados no podía faltar el tráiler.
José quería que el vehículo pesado estuviera en un acontecimiento tan importante, pero como es tan grande no cabía en el lugar y le tocó dejarlo en casa, pero eso no impidió que se sumara a la celebración, ya que cuando volvieron, José y Nancy se hicieron una sesión de fotos junto al chunche para enfatizar que es parte de la familia.
“Desde chiquitillo me han gustado los camiones, mi papá siempre tuvo, pero más pequeños. A mí me gustan más los cabezales. Al mío me gusta dedicarle tiempo para que siempre esté bien bonito y presentable, todos los fines de semana viene un muchacho que me ayuda a lavarlo y entre semana lo chineo todo lo que puedo, le paso un trapito y un liquido especial en las llantas para que esté siempre lindo.
“Con lo que gano con el tráiler además de sacar adelante a mi familia veo por mi mamá, quien vive en una casa que está en la misma propiedad de nosotros. También el trabajo con el tráiler me permitió pagar mi casa, así que son muchas bendiciones las que me ha traído, por eso lo cuido tanto”.
Nancy enfatiza que el cabezal tiene un gran valor sentimental para su esposo.
“Él siempre mantiene ese camión impecable, ese es el amor de él, aparte de mí”, dijo.
El transportista trabaja para la empresa Vitaminas y Minerales desde hace más de 25 años, y se encarga de llevar la materia prima para hacer alimento para animales a diferentes partes del país.
Gran historia de amor.
José y Nancy se conocieron cuando ella tenía apenas 15 años, ya que las mamás de ambos eran enfermeras voluntarias en el hospital Calderón Guardia.
“Por cosas de la vida dejamos de vernos durante varios años y recuerdo que mi mamá me contó que Nancy se había casado y que tenía un bebé.
“Un día nos volvimos a encontrar y estuvimos hablando. Me dijo que su matrimonio había terminado debido a que fue muy complicado, por lo que empezamos a vernos. Como un mes después de que empezamos a salir le pedí que se casara conmigo porque sentía que era la mujer de mi vida”, recordó José.
Luego de unos meses la pareja se casó y el trailero aceptó a Fabián, el hijo de Nancy, como si fuera suyo. Con el pasar el tiempo llegó Pamela, la bebé que completó la hermosa familia.
“Esta relación es una bendición, después de pasar por un matrimonio complicado llegó José a ser luz en ese momento tan difícil. No fue fácil el decir ‘sí, acepto’ después de la experiencia que había tenido, pero nos fuimos acoplando.
“Él siempre ha sido un hombre espectacular con un hermoso corazón, servicial, trabajador... hace un año y medio Dios tocó nuestros corazones. José fue a un retiro de Legendarios (grupo religioso), pasó 72 horas en la montaña y cuando regresó era otro hombre, mejoró en muchos aspectos y se convirtió en alguien conforme al corazón de Dios”, contó Nancy.
Una semana después de que el trailero fue al retiro, ella también participó en uno y mientras estaba ahí recibió una carta de José en la que le preguntaba si quería casarse con él por la iglesia.
La esposa dijo que el gesto de su compañero de vida la sorprendió muchísimo y la conmovió.
Ella está muy feliz de la nueva etapa que están viviendo porque pese al paso de los años y los problemas que han enfrentado, ahora están más unidos que nunca y felices de hacer las cosas como Dios manda y con el tráiler como un gigantesco compañero inseparable.
Ya queríamos hacer las cosas bien, con Dios en nuestro matrimonio, por eso dimos este paso”.
José Lizano Trailero