Chepito y el sombrerazo
Me quito el sombrero y no el de ottón. Tampoco me quito el sombrero por ottón, me quito el sombrero por Andrés Valenciano, ministro de Comercio exterior, quien sentó cátedra de transparencia cuando se le preguntó sobre el nombramiento, a la brava, del fundador del partido de gobierno, ottón solís, como representante ante la organización para la Cooperación y el desarrollo económicos (oCde). no solo dijo la verdad, sino que prescindió de los adornos o los paños tibios usuales en la política nacional.
“Voté en contra del nombramiento”, enfatizó. Acto seguido, expuso sus razones: “Manuel Tovar, representante en la actualidad, conoce al dedillo el funcionamiento administrativo de la oCde, su secretaría General y otros órganos.
“Tiene experiencia acumulada para enfrentar las evaluaciones periódicas y desde el 1.° de diciembre del 2016 ha sido actor destacado en el proceso de adhesión. es un conocimiento sobre la organización en todos los niveles, sobre los temas, sobre las personas”, explicó Valenciano.
Y es que el nombramiento, promovido y defendido por el presidente Carlos Alvarado, actuó violentando el requisito establecido en el artículo 4 del convenio. el texto es claro: la designación la hace el Consejo de Gobierno “por iniciativa del Ministerio de Comercio exterior (Comex)” y las declaraciones de Valenciano no dejan duda de la ausencia de esa iniciativa.
Y por si hubiera duda, Valenciano declaró: “La recomendación que damos desde el Comex sobre el nombramiento del embajador es mantener a la persona que ha venido trabajando por los últimos años y que lo ha hecho de manera exitosa...”. Benavides se quedó corto con calificar la jugada como una burla.