CHEPITO Y SER PRESI
la Constitución Política de Costa Rica solo exige tres requisitos para ser presidente de la República: ser costarricense por nacimiento y ciudadano en ejercicio, no tener puestos en la estructura de una organización religiosa y ser mayor de 30 años. algunos podrían pensar que es poco, pero eso lo que pretende es que cualquier ciudadano del país pueda aspirar a llevar las riendas. otros cien pesos es que esté capacitado y otros cien pesos más que el pueblo lo escoja.
Un buen mandatario no necesita una pared llena de títulos académicos para ser bueno, pero sí se le debe exigir que tenga conocimiento; ahora, tampoco es conveniente irse al otro extremo y pensar que cualquiera está capacitado para sentarse en la silla del puesto más alto y de más honor en el país. Hacerlo es una irresponsabilidad.
Hay quienes se confunden y llegan a pensar que por ser conocidos y haber estado en un grupo musical o un equipo de fútbol, por citar solo dos ejemplos, ya están calificados para una alcaldía o una diputación. otros se atreven a más y se convencen de que podrían llegar a Zapote y, lo que es peor, que cuentan con la receta para resolver los problemas del país. los expertos en política les llaman “otsiders”, que quiere decir que están fuera de un campo, en este caso el político. Se interesan cuando creen que tiene posibilidades de conseguir un puesto, no son políticos de carrera, con experiencia o gente que conozca el teje y maneje de las instituciones del país. Son recién llegados. de un día para otro se sienten presidenciables, se creen su propio cuento y algunos llegan a fantasear con que los votantes se derriten por ellos y los apoyarán masivamente en cuanto se postulen.
Soñar no cuesta nada.