La verdad no peca, pero incomoda
El Gobierno de Daniel Ortega se puso como agua pa’ chocolate luego de que el canciller tico, Rodolfo Solano, condenara el allanamiento al periódico nicaragüense La Prensa.
El canciller costarricense dijo que la “libertad de prensa debe ser respetada y defendida” porque es un pilar fundamental para la democracia.
Tal fue la molestia que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua sacó un comunicado.
“Si hay algo más irreal, falaz, fantasioso, ficcional, peliculero, es la supuesta Política de la ‘Suiza’ centroamericana, que en la vida real aplica, a unos y otros, racismo y extremismo, acosando de manera particular a migrantes y trabajadores nicaragüenses, a quienes avasallan, maltratan y esclavizan, aun sexualmente, usándolos cuando les interesa, para paupérrimos exhibicionismos con estrategias sociales y políticas ‘protectoras’, del diente al labio, como dicen”, dice el documento.
“Exigimos se ocupen, denuncien y respondan ante el mundo, esos llamados organismos, creados al gusto del cliente, porque la pura verdad son negocios fraudulentos, que respondan por su propio deber de proteger los derechos humanos de trabajadores costarricenses y de los miles de migrantes nicaragüenses que se ven obligados a vender hasta su cuerpo, a traficar para comer, y a mendigar, dando pena ajena y propia, en esa Costa Rica ‘pura vida’ donde todo es mentira y todo está a la venta, incluyendo la dignidad humana”, agregó.
La policía de Nicaragua allanó el viernes La Prensa por un supuesto “fraude aduanero y lavado de activos”, acusaciones con las que el régimen señala a quienes se le oponen.
El sábado fue detenido el gerente y directivo del diario Juan Lorenzo Holmann. Ya son 33 los opositores y críticos al gobierno presos.