¡Se agriaron los frijoles del CNP!
Al menos 70 millones de platos están dejando de servirse en los comedores escolares del país debido al inflado precio que le deben pagar al Consejo Nacional de Producción (CNP) por el quintal de frijol.
Hablamos de un sobreprecio de 160 colones por kilo. Si a las asociaciones de frijoleros el CNP les compró 112.000 quintales en el 2020 por medio del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), que son 1.120.000 kilos, entonces, hay que multiplicar ese 1.120.000 por los 160 y obtenemos 179.200.000 de sobreprecio.
Esos 179.200.000 los dividimos entre el precio más alto del kilo de frijol en el mercado, que es de 1.400, entonces comprendemos que los comedores escolares pudieron haber comprado 1.280.000 kilos más de frijoles.
La chef profesional Candy Zamora, quien además consultó con al menos cinco cocineras de sodas y hasta de comedores escolares, nos confirma que cada kilo de frijol alcanza para 55 platos de jamita, entonces, multiplicamos los 1.280.000 kilos por los 55 platos y nos dan 70.400.000 (setenta millones cuatrocientos mil) platos menos. Eso dividido entre los 365 días del año nos dice que por año los comedores escolares, por el sobreprecio, dejan de servirle a 192.877 estudiantes.
Así lo demostró un estudio hecho por la Universidad Nacional (UNA), en el cual se deja claro que el CNP les vende los frijoles a los comedores escolares casi al doble de que se lo compran a los pequeños productores.
No solo los comedores escolares pagan esos altísimos precios, también hospitales, cárceles, los Cen-Cinái y la Fuerza Pública. Los responsables de estos sobreprecios son los intermediarios, que son las asociaciones de productores del país, y el margen de comercialización que cobra el CNP.
Las asociaciones le compran el frijol a un precio a los frijoleros, los que realmente siembran la tierra y se fajan con la cosecha. Estas asociaciones le venden hasta un 54% más caro al CNP de lo que les compraron a los frijoleros y tras de eso el CNP le mete otro leñazo para supuestamente sostener sus operaciones.
El estudio demuestra que, por ejemplo, las asociaciones de frijoleros de Guatuso, San Carlos y Sarapiquí, con 196 miembros, le paga 32 mil en promedio al productor por cada quintal (46 kilos) de frijol rojo y después la asociación se lo vente al CNP en 33.250.
El CNP ese mismo frijol se lo vende a los comedores escolares a 64.000, o sea, 96% más caro de lo que se ganó el agricultor por ese mismo quintal.
La investigación fue hecha por el doctor Leiner Vargas Alfaro, catedrático del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe), de la Universidad Nacional (UNA), con la ayuda de Lorenzo Rojas y Sally Hernández.
No son ticos. El estudio de la UNA detectó que los frijoles que el CNP le compra a las asociaciones representa el 50% de la cosecha nacional.
De acuerdo a datos oficiales del propio CNP, para el año pasado esa compra fue de 36 mil quintales, pero el total de quintales comprados por el CNP fue de 112 mil. Hay 72 mil quintales que tienen que venir de alguna parte, aseguró don Leiner.
“Cuando realizamos el estudio nos dimos a la tarea de buscar a las asociaciones que más le venden al CNP y confirmamos que esas asociaciones están importando frijol rojo. Lo que están haciendo, y tenemos los datos del Sistema de Aduanas, así que no se puede esconder nada, sobre todo las asociaciones del sur del país, es venderle al CNP frijol rojo importado de Nicaragua como si fuese frijol tico”, explica el catedrático de la UNA.
“El PAI no está hecho para comprar importaciones. Que el CNP les compre a las asociaciones a un precio mayor solo porque son productores nacionales, pero que al final no venden frijol producido en Costa Rica sino importado, es meter gato por liebre”, explicó el catedrático.
“Las asociaciones no le están dando cuentas claras a los productores e incluso muchos productores nos dijeron durante el estudio que algunas asociaciones pagan muy tarde y hasta los castigan con precios más bajos si no se ajustan a lo que ellos dicen.
“Hay que investigar, pero ya, la relación que hay entre las asociaciones y los mandos medios del CNP, porque son ellos los que están provocando la especulación en el mercado del frijol, es ahí donde están haciendo clavos de oro”, advirtió don Leiner.
Para el catedrático la Dirección de Abastecimiento Institucional y el Comité de Abastecimiento Institucional deberían ser intervenidas ya mismo por la Contraloría General de la República, antes de que, dice, desaparezcan documentos importantes; incluso, espera que la Comisión de Gasto Público de la Asamblea Legislativa le meta mano y duro al asunto.
“Es increíble, ¿sabe qué confirmamos en el estudio? Que una misma marca de frijoles, le vende el quintal al CNP 30% más caro que lo que se lo vende a los supermercados”, se lamentó el profesor universitario.
Espérense, porque esto es solo con frijoles, nosotros le vamos a meter mano a todo, frutas, verduras, huevos. Los frijoles son solo el inicio”.
Leiner Vargas Alfaro Investigador de la UNA