Filosos al Clásico
Saprissa goleó 4-0 a Jicaral en un “entrenamiento” que le servirá para llegar bien afilado al clásico del próximo sábado en la Cueva, a las 8 p. m.
Con el resultado de anoche, los morados llegaron a su sexta victoria desde que se comenzaron a enfrentar con los jicaraleños, el 14 de agosto del 2019.
Ambos equipos han jugado en 9 ocasiones y los porteños no han podido sacarle los 3 puntos al Sapri, lo más que han logrado son tres empates.
Con la victoria, los morados continúan líderes, con 13 puntos, los mismos que Guadalupe, pero con una mejor diferencia de goles.
Los peninsulares no cambiaron de posición y siguen de novenos, con 7 puntos.
Tempranito. No se habían ni empezado a acomodar los jugadores cuando cayó el primer gol, obra de Michael Barrantes.
El volante, que parece no sabe hacer un gol feo, se volvió a lucir con un pepinazo al minuto 2.
El 11 morado cobró un tiro libre potente, la bola fue ligeramente desviada por un defensa y eso hizo dudar a Alejandro Gómez, quien se quedó viendo cómo le entraba el primero de la noche y al ángulo.
Barrantes besó su mano, como suele hacer luego de anotar y seguramente le dedicó el gol a su mamá, doña Maribel Rojas, quien le pasa pidiendo que rompa las redes.
La anotación le causó un huracán en la cabeza al rival, que no pudo reponerse nunca en lo que restó del partido.
Un claro ejemplo de eso es que el segundo le llegó al minuto 17’. Olía a goleada de escándalo y si no lo fue, fue porque seguro el Monstruo se guardó alguito para el sábado.
Marvin Angulo cobró un tiro de esquina al segundo palo que agarró mal parado a Gómez, que salió a cazar mariposas.
Luis Carlos Fallas no esperó que su portero pifiara y en el forcejeo que tenía con Jimmy Marín terminó metiendo la bola en su marco con la espalda.
Al minuto 30, Gómez salvó el que parecía el tercer gol de los saprissistas. Barrantes estuvo taco a taco con el guardameta jicaraleño y remató, pero gracias a un buen achique de el Chavo, la bola se fue a tiro de esquina.
Dos más. En la segunda parte llovió parejo y el único que se empapó fue Jicaral.
La visita salió fría al complemento y prueba de ello es que, otra vez, le anotaron empezando la mejenga.
El defensor William Fernández regaló la bola en salida y Marín, ni lerdo ni perezoso, se quitó una marca y definió cruzado ante el achique de Gómez.
Fue tal el festín que se dio el Monstruo anoche con el flojo rival que tuvo al frente que hasta Ricardo Blanco pudo debutar como goleador en la presente temporada.
Ricardo subió como de costumbre, se infiltró en el costado derecho del área, Barrantes lo habilitó y este cruzó un remate imposible para el Chavo para poner el definitivo 4-0 al 53.
El Monstruo pudo hacer un parcito más, pero con nada y los está guardando para dejárselos al León.