Restricción es un puro vacilón
La pandemia sigue sin dar tregua, viene lo peor, pero todavía hay muchos a los que les rebala la gravedad del asunto. El ejemplo más claro es que este fin de semana las autoridades tuvieron que intervenir 120 veces, entre fiestas y clausuras de bares clandestinos, en distintos puntos del país.
Así lo explicó Daniel Calderón, director general de la Fuerza Pública, quien dijo que este tipo de actividades han venido en aumento pese al insistente llamado de las autoridades de Salud.
Según Calderón, la mayoría de los eventos intervenidos ocurrieron durante la noche del sábado y la madrugada del domingo.
La mayoría de pachangas se dieron en propiedades privadas, en bares que seguían trabajando fuera del horario permitido o en algunos que ni siquiera tenían permisos de ley.
“Los incidentes tuvieron lugar en la ciudad capital y otros cantones del Área Metropolitana, así como en Limón, Guanacaste, Quepos, Los Chiles y Pérez Zeledón, entre otros lugares”, informó Seguridad Pública. Fiestas por todo lado
Calderón puso un ejemplo. En la ciudadela León XIII, en Tibás, había una actividad con más de 100 personas, por lo que debieron clausurarla. En el barrio La California, en San José, cerraron varios bares debido a que seguían abiertos fuera del horario permitido, incluso en uno de los locales había más de 200 personas.
“En Nicoya, Guanacaste, se atendió una situación similar, específicamente en la localidad de Mansión, donde se habían aglomerado más de 200 personas en un local”, añadió Calderón.
Las autoridades también pusieron fin a una fiesta en una finca privada en Portalón de Quepos, con más de 150 personas.