Patey tocó los temas más duros
El empresario estadounidense David Patey abrió su corazón una vez más para hablar sobre su homosexualidad y cómo se despidió de sus hijos tras haber sido investigado por presunto lavado de dinero y narcotráfico hace unos años, pues quería quitarse la vida.
El dueño del Ponderosa Adventure Park recibió en su bus a la periodista Nono Antillón, quien lo entrevistó para su proyecto Guanacasteando con Nono y profundizó sobre los delicados temas.
Fiel a su estilo, Patey se soltó a hablar cuando la experimentada comunicadora le consultó si había algo que no se sabía de él.
Su homosexualidad la dio a conocer a principios de este año en una entrevista para radio Monumental. Aunque esta vez dio más detalles.
“La gente sabe que he luchado con un tema de homosexualidad desde joven, lo he tocado en varias ocasiones, algo que pensé que se iba a curar cuando me casara, pero no fue el caso, se lo conté a mi esposa en la luna de miel y me viene apoyando todos estos años hasta la fecha”, inició.
En el 2015 se lo contó a los líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y fue una liberación para él.
“Yo les decía a los líderes de la iglesia que tengo una atracción por los hombres y lucho con eso, me preguntaron que si había actuado con ese tema y les dije que nunca, no es que yo era promiscuo y venía practicando, era una lucha en mi mente y yo era obediente de los mandamientos.
“Les dije que sino fuera por mis creencias religiosas, yo sería un hombre homosexual en una relación homosexual. Fue una lucha muy difícil y la iglesia me dio aire y apoyo”, agregó Patey, quien aseguró que estuvo mucho tiempo yendo al sicólogo para manejar el tema.
“Era la cruz que Dios me dio (ser gay), pero cuando yo llegué a la puerta de la muerte, me despedí de mis hijos y comí un plato de comida que me gusta por última vez, pensé: ‘¿qué preferirían mis hijos, un padre gay o uno muerto?”’, reveló.
De todo. Además contó que cuando lo estaban investigando por delitos presuntamene relacionados al narco estuvo a punto de quitarse la vida.
“Las acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero me afectaron demasiado, pasé una depresión tremenda. Eso fue una presión tremenda luchando también con mi sexualidad y llegó el día en que pensé quitarme la vida, me despedí de mis hijos porque al día siguiente me iba a marchar y mi esposa me apoyó de una forma tremenda, no estaría aquí si no fuera por ella”, manifestó agradecido.