LA LIGA RAYA EN EL DESASTRE
La Liga vivió un viernes que rayó en el desastre, primero con la situación de Marcel Hernández (ver nota aparte) y luego con un equipo que apenas rescató un empate a dos en el último suspiro ante San Carlos y en casa.
A eso hay que sumarle que el equipo llegaba de perder con el colero Pérez Zeledón. Le falta confianza, posiblemente afectado por todo lo que pasa a su alrededor, que no juega bien y le siguen clavando de dos para arriba en cada partido.
Mientras que en el bando norteño, una vez más perdió puntos en el cierre, como le pasó el miércoles anterior contra Grecia cuando iba ganando 2-1 y perdió 3-2.
Anoche estuvieron dos veces al frente en el marcador y las dos veces les igualaron.
Para darse uno cuenta de que en la Liga las cosas no andan bien basta con ver la jugada de Daniel Arreola apenas a los dos minutos del juego. El mexicano le agarró los genitales a Álvaro Saborío y se salvó de que el árbitro no lo vio porque sino hubiese dejado a su equipo con un hombre menos recién empezando el partido. Fue vergonzoso.
La alineación de Luis Marín rápido presentó problemas de diseño, en la media no carburaba y San Carlos apretaba más en los primeros 20 minutos, aunque sin llegarle a rematar a Leonel Moreira, a quien, sin embargo, lo fusilaron en la primera.
Fabricio Ramírez la mandó al centro del área, donde la tomó Randy Chirino, la pasó al centro, Álvaro Saborío le hizo la finta y la dejó pasar para que apareciera Roberto Córdoba a definir de zurda cerca del punto de penal.
El gol fue un cimbronazo para el León, San Carlos lo hacía mejor y eso obligó a Marín a tomar decisiones. Sacó a un perdido Brandon Aguilera a los 35 minutos para meter a Aarón Suárez.
Marcel, por su lado, le metía ganas, pero no le salía nada y pecaba de individual. Se notó desesperado por anotar, buscando lavarse la cara por sus polémicas fuera de la cancha, pero cuando un jugador tiene la cabeza en otra cosa, es muy difícil que la pegue.
Los manudos se fueron al medio tiempo sin remates directos, pero en la primera que tuvieron en el segundo, la mandaron a guardar.
Alonso Martínez, quien entró de cambio en el entre tiempo, se la abrió a Ian Smith y este puso un centrazo que cayó en la cabeza de Carlos Mora para igualar a uno a los 46.
Emocional. La Liga se sentía con nuevos bríos, motivada por el empate, pero se nota que es un equipo emocional, porque después del gol otra vez se le olvidó a qué jugaba y San Carlos creció hasta volver a encontrar el gol.
Rachid Chirino la pegó en el área, Giancarlo González la desvío, la pecosa pegó dos veces en el horizontal y cuando cayó, Arreola la clavó de autogol con el pecho tratando de despejar, a los 69.
Ya con el agua al cuello, el León remó contra corriente, tuvo un par cerca, un remate de Bryan Ruiz que sacó Cristhian Martínez de la línea al 71, pero los Toros seguían pegando sustos con transiciones rápidas y en una de esas hasta expulsaron al Pipo al 77 por doble tarjeta amarilla.
Al final cayó el gol de Martínez al 90, el porteño resolvió un mano a mano con calidad, aunque eso no tapa que San Carlos dejó en evidencia una vez más el desastre que vive la Liga.