Le hacía números a la vida
Yailyn Quesada Luna, de 18 años, era una joven llena de sueños e ilusiones, y uno de sus anhelos más grandes era sacar el bachillerato, solo le faltaba ganar la prueba de Matemáticas.
Así lo contó a La Teja una familiar muy cercana a Yailyn, quien pidió que su nombre no fuera publicado.
Su cuerpo fue descubierto la noche del jueves en una cabina en el barrio 20 de Noviembre, en Puntarenas, comunidad en la que ella vivía con sus papás.
Allí las autoridades también encontraron el cuerpo de Erick Lobo Murillo, de 52 años, quien se quitó la vida.
La jovencita estaba desaparecida desde la noche del miércoles 15 de setiembre, cuando asistió a unas clases de matemáticas en el INA de El Cocal.
El bachi. Yailyn deseaba terminar su bachillerato, y estaba muy cerca de lograrlo.
“Solo le faltaba la prueba de Matemáticas, después de eso quería entrar a la universidad y conseguir un trabajo para pagarse la carrera”, contó su ser querido.
“Ella tenía muchos deseos de superarse en la vida y quería darle de todo a la mamá y a sus hermanos”, recordó.
Irradiaba alegría. Para sus familiares, Yailyn era una joven que irradia alegría, pues a cualquier lugar que llegaba cambiaba el ambiente.
“Cuando ella trabajó en la marisquería de la familia, en Jicaral, fue muy querida por su simpatía y supo ganarse el corazón de muchas personas.
“En el barrio donde vivió toda su vida todos la conocían y nunca se metió en problemas con nadie. Ella fue una excelente persona, a la que injustamente le arrebataron la vida”, contó la allegada.
A estas palabras se unió Nohelí Vega, amiga de Yailyn.
“Era una amiga incondicional. Ella era luz para la vida de muchos, una chica con muchos sueños y metas, que siempre luchaba para tratar de cumplirlos”, dijo Vega.
Nohelí contó que hace un tiempo conversó con Yailyn y le contó que estaba ahorrando platita para sacar el permiso de portación de armas, pues quería ser oficial de seguridad privada como uno de sus hermanos.
Desgarradora. Al igual que lo hizo Ana Yancy Luna, mamá de Yailyn, su amiga dijo que desconocía sobre la existencia Erick Lobo o si este conocía a la muchacha.
“Lo que sé es que la hija del sujeto habría dicho que, aparentemente, ellos eran pareja, eso nos tomó por sorpresa, porque ni siquiera sabíamos que él existiera”.
El OIJ no ha confirmado si existía alguna relación sentimental entre Quesada y Lobo, sin embargo, entre los vecinos se hablaba de que ellos se conocían desde hace tres años y que la joven a veces pasaba a la casa de Lobo.
“Enterarme de lo sucedido fue un golpe demasiado duro porque ella para mí era una hermana, crecimos juntas, nos teníamos casi siempre la una a la otra y ella le tenía demasiado cariño a mi hija.
“Lo que más duele es la forma en la que le arrancaron la vida, sin piedad. Si ella hubiese muerto por una enfermedad o algo así tal vez sería más fácil de asimilar, pero ahora nuestra familia está sufriendo mucho”.
Otra familiar de Yailyn le comentó a La Teja que gracias a la ayuda de varias personas ya cuentan con todo lo necesario para darle el último adiós a la muchacha, sin embargo, dijo que aún no sabía cuándo realizarían el funeral.
Sentí horrible, primero me di cuenta que estaba desaparecida y luego me dijeron que la encontraron muerta”. Nohelí Vega Amiga de Yailyn