Millones a costa de necesidad ajena
Una banda aprovechaba la oscuridad de las madrugadas para mover ilegalmente a extranjeros por territorio tico desde la frontera con Panamá hasta la de Peñas Blancas.
A cada migrante le cobraban entre $14 mil (casi ¢9 millones) y $22 mil (casi ¢14 millones).
El oscuro negocio llegó a su fin ayer gracias a la operación “Crepúsculo” (denominada así por las horas en las que hacían sus fechorías). Fueron detenidos 21 sospechosos por medio de quince allanamientos hechos en Ciudad Neily y La Cuesta, del cantón de Corredores; Golfito, Barranca (Puntarenas), Peñas Blancas y La Cruz de Guanacaste.
De sur a norte. La Policía de Migración informó que la banda se dividía en dos: una operaba en el norte y otra en el sur y contaba con integrantes en Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, por donde los migrantes debían pasar.
Los detenidos en la zona sur son el supuesto líder de esa área, apellidado Arias Molina; doce hombres de apellidos Blanco Mora, Pérez Jiménez, Cajina Agüero, Agüero Mesen, Rodríguez Orozco, Gutiérrez Cortés, Jiménez Madrigal, Montiel Montiel, Miranda Ortiz, Lobo Muñoz, Torres Marchena y Vásquez Artavia. En la lista hay además dos mujeres apellidadas Leal Molina y Bejarano Morales.
En la zona norte agarraron al supuesto líder de esa área, un hombre de apellidos Salgado Murillo y a cinco más apellidados López Carmona, Hernández Rodríguez, Zelaya García, García Chávez y Hernández Martínez.
Funciones claras. Michael Soto, ministro de Seguridad Pública, explicó que el grupo del sur se encargaba de recibir en Paso Canoas a los migrantes que venían desde Panamá para llevarlos hasta Barranca de Puntarenas, donde los escondían.
Luego los llevaban hasta Peñas Blancas, donde eran recibidos por el grupo del norte, que se encargaba de coordinar su paso a Nicaragua, donde eran esperados por más miembros de la banda.
Cada integrante del grupo delictivo tenía una función específica; unos se encargaban del transporte y el alojamiento, otros hacían los traslados por partes montañosas.
Durante la investigación, que se inició hace un año, se determinó que la banda traficó 174 migrantes de países tan lejanos como Yemen, Pakistán, Uzbekistán, Burkina Faso, Egipto, Bangladés, India, Angola y Mauritania; pero hicieron lo mismo con gente de Haití, Cuba, Chile y Venezuela, aunque en menor cantidad.
El ministro explicó que en la operación “Crepúsculo” también participaron la Policía Nacional de Panamá y la Fiscalía contra el Crimen Organizado del país vecino. Estos dos cuerpos agarraron en suelo canalero a otros 21 sospechosos.