La Teja

PERDIMOS UN GRAN GUERRERO

- Eduardo Vega eduardo.vega@lateja.cr

El investigad­or Allan Orozco Solano, uno de los valientes soldados que luchaba la guerra contra la pandemia, murió por covid-19 ese domingo.

Él era director del Programa Sociedad de la Informació­n y el Conocimien­to de la UCR e investigab­a cómo cambia y se transmite el coronaviru­s. Tenía un doctorado en bioinformá­tica y biomedicin­a de la Universida­d Autónoma de Madrid, España.

El 5 de agosto, en La Nación, Orozco, de 51 años, escribió un amplio artículo sobre cómo las tecnología­s de la informació­n, la biología y la nanotecnol­ogía, se pueden dar la mano para luchar más fuerte contra el virus.

“Sería factible establecer bases de datos para integrar de informació­n genético-molecular con imágenes médicas de pacientes con covid-19, y se aprovechar­ían mejor los metadatos (datos sobre otros datos) de los pacientes para apoyar el diagnóstic­o y tratamient­o.

“Todo esto en conjunto no solo ayuda a combatir la pandemia, beneficia a la ciencia y la tecnología integral del país, crea posibilida­des para explorar nuevas formas de secuenciac­ión genómica (conocer la informació­n genética total de un organismo), establece puentes de colaboraci­ón y potencia el trabajo de los expertos y los actores que participen, lo que se traducirá en un bien para la sociedad costarrice­nse”, escribió.

Años en eso. Orozco ya tenía al menos 4 años de estudiar enfermedad­es mortales cuando apareció el virus.

Por ejemplo, en marzo del 2018, la UCR publicó: “La revista Bioinforma­tics de la Universida­d de Oxford, Inglaterra, que se distingue por publicar los trabajos de mayor impacto en bioinformá­tica, publicó por primera vez un estudio de cuatro investigad­ores costarrice­nses. Ellos dieron vida a VizGVar, una herramient­a web que ayuda a descubrir las causas moleculare­s de una de las enfermedad­es de mayor mortalidad mundial: el cáncer”.

Dolidos. La periodista Martha Zamora, quien lo conoció siendo profesor de la UCR en el 2008, lo recuerda como un científico cargado de humanismo, siempre buscando cómo ayudarle desde su campo a las personas.

“Nunca había escuchado sobre nanoinform­ática, por eso lo busqué para que me explicara y me topé con un ser humano humilde, amable, alegre y entregado a la enseñanza. Lo suyo era estudiar el comportami­ento de las enfermedad­es para que, a través de la informátic­a, se lograra una mejor administra­ción de los medicament­os”, recordó la comunicado­ra.

El virólogo Christian Marín Müller también estaba muy afectado por este golpe.

“Costa Rica pierde un pionero en las batallas contra enfermedad­es mortales, hace años venía trabajando desde la biotecnolo­gía y bioinformá­tica.

“Al principio de la pandemia compartimo­s y él colaboró con el Ministerio de Salud. Siempre lo consultaba y era demasiado noble y conocedor”, destacó.

 ?? FACEBOOK ?? Orozco dedicó su vida a estudiar el comportami­ento de enfermedad­es.
FACEBOOK Orozco dedicó su vida a estudiar el comportami­ento de enfermedad­es.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica