OTRO ÉXITO DE DIMAS ESCAZÚ
La portera de Dimas Escazú Celina Arteaga está preparada para asumir nuevos retos en su carrera deportiva, pelear por el título nacional al meterse ayer con su equipo a la cuadrangular final del fútbol femenino tico y defender el marco de la sele de Nicaragua.
Arteaga nació en Managua hace 23 años (10 de febrero), pero cuando tenía ocho años se vino para este lado del San Juan, junto a su tía Aracelly. Hoy es una de las porteras del equipo escazuceño, dirigido por el técnico Giovanni Vargas, y gracias a su buen rendimiento, la entrenadora del seleccionado femenino del país vecino, Elna Dixon, la convocó.
La joven, desde hace cinco años, es otra de las beneficiadas de Dimas, que más que un club de fútbol femenino es un proyecto social que brinda a las jugadoras la posibilidad de estudiar y tener un hogar.
La pinolera ha crecido gracias a que el equipo, obra de la familia Vargas, lo usa como herramienta para que las muchachas con talento de zonas alejadas tengan un equipo donde mostrar sus virtudes mientras estudian.
Celina finalizó la primaria en Tiquicia, sacó el noveno año en el Colegio Técnico de Jacó y el bachillerato en el Liceo de Escazú.
En la actualidad estudia en la UNED, en donde está cerca de obtener un diplomado en Administración y su siguiente objetivo es estudiar Banca y Finanzas.
El nombre Dimas Escazú es en honor a uno de esos servidores de la comunidad y quien creyó en las chicas y las acompañó en los primeros años hasta que falleció: Dimas Badilla León. La rica historia que tiene Dimas Escazú es contada en un documental producido por Luis González.
“Hace poco tuve una conversación con la entrenadora de la selección mayor (Dixon), porque se dio cuenta de que soy nicaragüense y sabía que jugaba en primera división. Me dijo que estaba interesada en que me incorporara a la selección y que seguiría en contacto conmigo.
“La verdad al inicio no me lo esperaba, no estaba en mis planes porque últimamente no he ido a Nicaragua y estaba muy enfocada en el estudio, pero ya con la cabeza fría, pienso que es una linda experiencia y que me ayudará en mi crecimiento como portera”, destacó.
La guardameta está esperando que le digan las fechas de las eliminatorias.
“Mis compañeras y el técnico me felicitaron y estaban felices. Me dijeron que me lo merecía, que soy una buena arquera y que contaría con su apoyo, ya que algunas son seleccionadas de Costa Rica”, comentó.
Cerca de su tía. En su natal Nicaragua, ella vivía con su abuelita Janneth, pero el deseo de estar cerca de su tía Aracely pudo más que cualquier otra cosa y por eso decidió viajar a Costa Rica.
“Mi tía tiene más de 30 años de estar aquí y ella es la que me ha criado. Ella tiene mi patria potestad y yo la veo como mi madre. Ella me trajo a Jacó, en donde vive y me ha dado todo lo que tengo y todo lo que soy”, manifestó la guardameta.
“A Jacó voy poco, porque todos los fines de semana hay partidos, a veces pueden pasar un par de meses sin visitar a mi familia, pero cuando estoy de vacaciones lo paso con mi familia”, dijo.
Deportista desde chiquilla. En el fútbol empezó como volante, pero por cosas del destino llegó al marco por “culpa” de sus amigas porteñas.
“Tengo un grupo de amigas de Jacó, que son mi familia y una de ellas es como mi hermana, se llama Jeudy, y cada vez que jugaban me metían como portera, aunque lo que siempre me ha gustado es ser volante. Ahí comenzó todo”, recordó.
Hace cinco años tuvo una seria lesión en la pierna derecha, se quebró la tibia y el peroné y en ese momento creyó que había acabado su carrera porque cuando se recuperó le daba miedo volverse a lesionar, por lo que sus amigas le recomendaron seguir bajo los tres tubos para que perdiera el miedo.
En el puesto más ingrato del fútbol tomó confianza y en el 2017 agarró maletas y viajó a Escazú para hacer pruebas con el equipo de Dimas, el resto ya es historia.
Visita corta. Celina visitó a su abuelita en el 2018, muchos años después de haber salido de Nicaragua.
“Esa vez fui también al Estadio Nacional de Nicaragua y desde entonces no he vuelto. Tengo varias conocidas, como las dos porteras de la selección, Betania Aburto y Lorena Gutiérrez, con las que me mantengo en comunicación.
“Siento que el fútbol femenino allá va creciendo, la selección de Nicaragua vino hace unos años a jugar a Costa Rica y no recibieron las goleadas que se llevaban en otros tiempo. La entrenadora ha trabajado por el crecimiento del fútbol femenino”, comentó.
8 años tenía la portera Celina Arteaga cuando llegó al país