BAILADA EN EL CLÁSICO
El superlíder Brasil cortó este domingo su racha de nueve triunfos consecutivos al igualar 0-0 con Colombia, mientras Argentina, de la mano de Messi, goleó con autoridad a Uruguay 3-0 en una jornada en la que ambas potencias sudamericanas se escapan en la cima de la clasificatoria sudamericana.
La sorpresa en la fecha cinco, postergada desde marzo pasado por la pandemia, la dio la colista Venezuela con un triunfo 2-1 ante Ecuador, que puede pagar caro este tropiezo. Chile cerró la tanda derrotando 2-0 a Paraguay.
Brasil lidera la eliminatoria con 28 puntos, seguido de Argentina con 22 (ambos deben su partido de la sexta fecha).
Más atrás aparece un pelotón encabezado por Ecuador (16), Uruguay (16), ambos en zona de clasificación directa y luego Colombia (15) en el escalón del repechaje.
Nada está dicho para Paraguay (12 puntos) y Perú (11), pero Chile (10) Bolivia (9), Chile y Venezuela (7) tienen que apresurarse mucho si quieren tener opciones.
El casi siempre disputado y parejo clásico del Río de la Plata esta vez quedó claramente para una Argentina (3-0) liderada por un inspirado Messi, quien jugó e hizo jugar a un equipo que cada vez se conecta mejor con su capitán.
El astro del Paris Saint Germain abrió la cuenta tras un error del portero Fernando Muslera al minuto 38, a los 44 amplió Rodrigo de Paul y Lautaro Martínez cerró el resultado al 62.
Apoyada por un público que ha reanudado el romance con su selección, Argentina se dedicó hasta el final a manejar el ritmo del partido frente a un Uruguay desdibujado y resignado, que casi no inquietó en la segunda parte del encuentro.
Bajo el mando de Lionel Scaloni, la Albiceleste acumula una serie de 24 partidos sin derrotas, incluida la Copa América en Brasil en julio pasado, en la que logró el título tras 28 años de sequía.
Nada pasa. Brasil dejó en la caribeña Barranquilla una serie de nueve triunfos consecutivos, pero el empate 0-0 ante Colombia no le afecta en absoluto y sigue muy cómodo en la cima del premundial con 28 puntos.
En un partido plano y de pocas emociones, solo destacaron algunos destellos de Neymar en un equipo que ha dejado el ‘jogo bonito’ para el recuerdo y ahora prioriza su sólida estructura defensiva.
La quietud en el campamento de la ‘Verdeamarela’ se alteró este domingo tras las declaraciones de Neymar afirmando que el de Catar sería su último mundial.