Pesca de alto calibre
Cuatro pescadores costarricenses fueron sorprendidos por las autoridades al meter al país armas de fuego no permitidas.
La captura del cuarteto ocurrió este lunes cerca de las 11 de la noche, en playa Mantas, en el Pacífico central.
A ellos los identificaron con los apellidos Montoya Marín, de 45 años, quien era el capitán del barco; su joven hermano de 23 años; Díaz Matarrita, de 56 años y Umaña Álvarez, de 39 años. Este último, al parecer, con antecedentes en dos ocasiones por infracción a la ley de sicotrópicos.
Los detenidos viajaban en una embarcación de nombre Kianny Tamara, matrícula PG9821. A ellos los sorprendieron los oficiales del Organismo de Investigación Judicial de Puntarenas y Guardacostas, quienes contaban con información confidencial que les llegó por medio de una llamada anónima que avisó sobre los movimientos ilegales de los pescadores.
Luego de detenerlos llevaron el barco al muelle de Incopesca, donde la Policía Judicial inspeccionó la embarcación y encontró un compartimiento oculto que estaba en el cuarto de máquinas y allí escondían cuatro armas de fuego: una pistola calibre 5.7 marca Fredericksburg, conocida como mata policías; un rifle calibre 22, marca A-Werke; un rifle marca Sig Sauer, estilo M-4 sin serie visible y calibre 5.56 automática; un rifle marca Nato, calibre 5.56, estilo AR-15, semiautomático así como municiones para estas dos últimas armas.
Ninguno de los tripulantes dijo de dónde venían y los pasaron a la Fiscalía por el delito de infracción a la ley de armas y explosivos no permitidas.