Nuevos retos para la educación en Costa Rica
La pandemia ha dejado un gran vacío en los estudiantes. se escucha en las familias que sus hijos van solo una vez por semana a la escuela. les dejan trabajos para el resto de la semana, los cuales son escasos en contenido. Pueden hacerse rápido dejando el resto del día a los niños sin más que estudiar o aprender.
Otras refieren que les ha sido sumamente difícil como mamá o papá coordinar su teletrabajo con las clases virtuales de los hijos. la mayoría del tiempo los jóvenes presentan resistencia para conectarse al horario escolar, dejando tirado el compromiso académico, por más intentos no soportan estar tanto rato frente a una computadora. se desmotivan, se deprimen o generan síntomas de ansiedad, colapsando todos en el hogar. los más pequeños sueñan con volver a su institución para estar con sus amigos y jugar. los padres deben explicarles las limitaciones que esto implica, con el fin de protegerlos de contagios. A pesar de escuchar y entender, la frustración es inevitable.
Por su lado, el personal docente también sufre los embates pandémicos. Preocupados por las familias que no cuentan con internet, ni equipo para conectarse a clases, no saben qué hacer. tratan de solventar con repartición de guías a través de fotocopias para compensar; sin embargo, no es lo mismo enseñar y aprender así. tal realidad de la educación pública comparada con la privada hace una diferencia abismal. los que pudieron pagar estos dos años su educación, avanzaron con buen ritmo, ya que el sistema privado cuenta con más recursos. en cambio, los niños dependientes del estado no pueden ni siquiera evaluar qué aprendieron. recordemos que un país sin buena educación genera grandes diferencias económicas y resentimiento social. Quedan grandes retos, mucho que cambiar y trabajar. consultas: 2283-1293 o al 8843-4105, en san Antonio de Guadalupe; correo mariaesterfloressandoval@yahoo. com