Oloroso y rico plan renace en Osa
Doce agricultores de la península de Osa se metieron como los grandes en el cultivo de la vainilla 25 años después de que esa orquídea fuera arrasada de la zona por un hongo que sobrevive en la tierra hasta un cuarto de siglo.
Los agricultores pertenecen a la Cooperativa de Comercialización y Servicios Múltiples de los Productores Agrícolas de la Península de Osa (Osacoop) y lo que harán es un cultivo orgánico que se exportará todo a Holanda cuando esté listo, en unos cuatro años.
La vainilla es usada para la preparación de postres, bebidas y productos de belleza y crecerá entre árboles de poró. Su alta demanda mundial hace que un kilo se venda actualmente hasta en 250 mil colones.
La llegada de la vainilla al sur se dio en los años noventa, sin embargo, el hongo fusarium, que pudre los tallos, arrasó con todos los pequeños cultivos que había en la zona.
Por quince años, Osacoop se dedicó solamente a cultivar palma aceitera, sin embargo, a partir del 2015 --gracias al apoyo del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP)-- inició un proceso para aumentar sus tipos de cultivos.
Bien fuerte. Una estudiante de Biología de Bélgica, Charlotte Watteyn, en su proyecto para graduarse como doctora, hizo una investigación de las variedades de vainilla y confirmó que la cultivada en Tiquicia es un híbrido resistente al fusarium, está registrada para ser comercializada y tiene vainas más grandes.
Para lograr la primera exportación, los agricultores reciben constante capacitación. El diseño de fincas y el sistema agroforestal fue financiado por la empresa holandesa Verstegen; la Universidad Nacional les da talleres de siembra, manejo fitosanitario y poscosecha.