HASTA SIEMPRE, PROFE VÍCTOR
Unas 100 personas se dieron cita en la Iglesia Metodista del centro de Limón, este domingo, para darle el último adiós al deportista y descubridor de atletas Víctor Hansel Kelly.
Hansel falleció el jueves anterior a los 60 años y quienes lo conocieron lo recordaron como alguien auténtico, amante del deporte y que siempre buscó lo mejor para la juventud limonense.
Las honras fúnebres se iniciaron a las 2 de la tarde y el clima les ayudó a quienes acompañaron al atleta en su despedida. En el centro de Limón el sol era radiante y el templo lucía con sus mejores galas para darle el último adiós al espléndido papá, hermano, hijo, tío y amigo.
Dentro del dolor que los embargaba por la sensible pérdida, la música se hizo presente durante el acto religioso, con coros que celebraban la vida de Víctor y al salir de la iglesia, la música socca acompañó el cuerpo del caribeño hacia el cementerio Municipal número 2, en donde fue sepultado a las 4:30 p.m.
Gran persona. El Profe --como era conocido Hansel en la provincia del Caribe-- disfrutó a lo largo de su vida del deporte y además de practicarlo, procuró que la niñez y la juventud de su amado Limón también vieran en el deporte la forma de salir adelante.
Trabajó en varias instituciones como Japdeva, Recope y en escuelas y colegios como profesor de educación física.
En 1985 rompió la marca de los 100 metros planos con solo 23 años. Siempre tuvo buen ojo para descubrir talentos y dos de sus pupilos fueron Nery Brenes y Sharolyn Scott, destacados velocistas costarricenses.
Su frase más conocida y por la que será recordado es “un deportista más, un delincuente menos”.
Donzel Kelly, uno de sus sobrinos, afirmó que su tío era una persona abnegada y muy carismática.
“Era un excelente tío, superó las barreras del ser humano, era muy humilde responsable, trabajador y me siento orgulloso de ser su sobrino.
“Era un amante del deporte, desde mi niñez quiso que me convirtiera en deportista y no se lo cumplí porque no soy aficionado al deporte. Su amor a la familia y al pueblo limonense era grande y estoy agradecido con el personal de los hospitales Tony Facio y Calderón Guardia por la forma en la que atendieron a mi tío“, manifestó.
Gran lucha. Rosalía Artola, una conocida de Víctor, destacó su lucha para que los jóvenes se involucraran en el deporte.
“Siempre estuvo luchando por eso, salía a la calle a buscar atletas y desde que eran pequeños veía sus talentos y lo que podían lograr”, destacó.
Berna Cot, exdirectora de la Escuela La Colina, lo recordó como una persona maravillosa, siempre dispuesta a ayudar al que lo necesitara.
“Siempre animaba a la gente a trabajar por el bien de la provincia, andaba en la calle buscando personas con talento para que se la creyeran”, dijo.
Que descanse en paz.
Era un excelente tío, superó las barreras de ser humano, me siento orgulloso de ser su sobrino”.
Donzel Kelly, Sobrino