NÚMERO TENÍA MAL “PASADO”
Dos números de celulares fueron usados para mandar mensajes y hacer las llamadas extorsivas a los familiares de William Sean Creighton para pedir dinero por su liberación.
Los agentes a cargo del caso tomaron dichos números y los verificaron en la base de datos del OIJ, en la cual están registrados los teléfonos que cuentan con reseña policial ( que pertenecen a personas que han sido detenidas) o que han sido usados para cometer algún delito (aunque todavía no se haya identificado al delincuente).
Y gracias a eso descubrieron que uno de esos dos, terminado en 3384, fue usado para cometer una supuesta estafa, así lo aseguró Steven Sánchez, encargado de la investigación por el secuestro y muerte de “Tony”, como le decían a la víctima.
“Al consultar el 3384 nos aparece relacionado en una denuncia penal, en la cual el denunciante mencionó que había sido víctima de estafa por J... Morales Vega (supuesto líder de la banda que habría matado a Creighton), esta denuncia fue interpuesta tan solo dos meses antes del secuestro, el 25 de julio del 2018 (el norteamericano desapareció el 24 de setiembre).
“El denunciante mencionó que iba a realizar una compra de un lote en Coronado y quién lo vendía era J..., incluso realizaron algún tipo de gestión frente a un notario, por lo que el denunciante comprobó que con quien realizaba la compra era con J..., quien para la negociación de la venta del lote usaba el número terminado en 3384 , comentó el investigador, quien no dio más detalles de cómo se dio la estafa, si fue que dio plata y no recibió nada o que el lote no era propiedad del sospechoso.
El otro número usado para extorsionar a la familia terminaba en 1314, este no apareció en ninguna base policial.
Sin embargo, analizaron las llamadas y el 1º de setiembre del 2018, a las 7:24 de la noche, desde esta línea pidieron una pizza en Curridabat, por eso los investigadores de la sección de Delitos Varios entrevistaron a la administradora del local.
“Indicó que para esos minutos solo recibieron el pedido de una pizza de un sujeto que se identificó como J... Morales.
“La administradora mencionó que el sujeto, J... Morales, brindó la dirección en el condominio Barlovento, en La Unión de Cartago, para la entrega. Además, brindó otro número terminado en 9695, este último número es de Solís, la novia de él”, explicó el agente judicial.
Los novios, la mamá del supuesto líder y otros allegados alquilaban una casa allí.
Plata y asesinato. Además de Morales y su novia, la Fiscalía acusa a otras nueve personas como los responsables del secuestro de ‘Tony’. Se trata de la mamá y el tío del supuesto líder, de apellidos Vega Aguirre, y la abuela materna de él, apellidada Aguirre Leal.
Los otros son Martínez Chacón, Sanabria Abarca, Sánchez Gamboa, Ford Dowman, Jirón López y Medrano Vargas (los dos últimos son tráficos).
En la investigación determinaron que la última vez que el celu de Tony tuvo actividad fue en Granadilla, a las 10:23 de la noche que lo secuestraron.
Los sospechosos usaron sus teléfonos en San Pedro y luego en La Trinidad de Moravia, se mantuvieron ahí por unas horas, se presume que en la casa de la abuela del líder. Al amanecer del siguiente día, todos lo usaron en sus respectivas casas, por lo que sospechan que una vez que recibieron el pago habrían matado a la víctima y se fueron a sus casas.
“No existió una custodia del detenido, como sí se hizo antes del cautiverio, lo cual reforzó la hipótesis de que efectivamente el grupo secuestrador, posterior a recibir el dinero, decidió atentar contra la vida del cautivo”, detalló el testigo.