Mi esposa es muy celosa, no me deja recibir mensajes del trabajo. ¿Qué puedo hacer?
Por cuestiones culturales, los hombres no utilizan tanto la ley contra la violencia doméstica, sobre todo ante lo que se conoce como violencia psicológica. Aunque es cierto que para que exista violencia se necesitan dos, uno que agreda y otro que no se defienda, la verdad es que muchas veces se llega al punto de que la pareja termina en una relación enfermiza, algo que se complica cuando hay hijos. el artículo 2 de la ley contra la violencia doméstica dice que es violencia toda acción u omisión, directa o indirecta, ejercida contra un pariente por consanguinidad, afinidad o adopción hasta el tercer grado inclusive, por vínculo jurídico o de hecho o por una relación de guarda, tutela o curatela y que produzca como consecuencia, el menoscabo de su integridad física, sexual, psicológica o patrimonial. El vínculo por afinidad subsistirá aun cuando haya finalizado la relación que lo originó. la celopatía (celos excesivos), a lo que suman los insultos, los malos tratos y la humillación son elementos de violencia psicológica que afectan a la persona que la recibe de su compañero o compañera. es indiferente si se trata de un hombre o de una mujer. tome en cuenta que la violencia siempre es cíclica y se da primero la acción incorrecta de desprecio y humillación y luego un “arrepentimiento”, que hace parecer que es el agredido quien cometió la falta. esta persona, que tiene baja autoestima, “perdona” la acción para volver a iniciar el círculo de agresión. recuerde que usted puede solicitar que se autorice su salida o la salida de la persona agresora o se le haga la advertencia de que no realice conductas agresivas hasta por un año. la medida se interpone ante los juzgados especializados de violencia doméstica que correspondan al lugar donde se vive.
Su paz interior es lo más valioso en su vida y nadie puede ayudarle si usted no da el primer paso.