“No les vamos a cerrar las puertas”
Cuando el ministerio de Salud empezó a hablar sobre la obligatoriedad de presentar la tarjeta de vacunación contra el covid-19, o el famoso código QR, las iglesias brincaron, por lo que el Gobierno rectificó e informó que los templos son los únicos espacios en los que la población puede entrar sin necesidad de este requisito.
“Nosotros como Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) dijimos no a pedir el código QR porque no le vamos a cerrar las puertas a nadie.
“La gente llega con profundas necesidades emocionales, físicas, económicas, y tenemos la obligación de atenderlos”, explicó Jorge Gómez, presidente de la Federación Alianza Evangélica Costarricense.
Es por eso que el Gobierno determinó que las iglesias no están obligadas a solicitar el código QR, siempre y cuando cumplan con el aforo de 500 personas y las medidas de distanciamiento.
“Sabemos que el interés del Gobierno es proteger a las personas, pero debemos tener claro que la fe y sus expresiones son un elemento esencial de la vida del ser humano, por eso no podemos limitarla como un evento o una actividad de ocio”, agregó el pastor Iván Vindas.
A cumplir. Las iglesias evangélicas se han comprometido a cumplir con los protocolos sanitarios como: la mascarilla, mantener un distanciamiento de 1,8 metros, respetar las burbujas sociales y no afectar el aforo de más de 500 personas por servicio y el lavado de manos antes de ingresar.
“Hacemos un llamado a los que no se han vacunado, para que puedan acudir a los centros de vacunación para seguir combatiendo la pandemia, y seguiremos luchando por los derechos de la comunidad cristiana, donde podamos adorar a Dios sin ninguna restricción” ,enfatizó Gómez.
Opiniones de fieles. “Yo no estaba de acuerdo con esta situación que el Gobierno estableció, las iglesias son un lugar a donde uno va a orar y estar con Dios” dice doña Ana Artavia, vecina de Desamparados.
Doña Marielos Salazar confesó que se sintió bastante preocupada cuando escuchó en las noticias que para entrar a un templo debía presentar el código de QR.
Don Víctor Morales aseguró que él no estaba dispuesto a aceptar esta condición en los templos, ya que todas las semanas asiste con toda su familia.
Douglas Oconitrillo, vecino de Desamparados, quien asiste a la iglesia Visión de Impacto, manifestó: “Mi familia cree en la salud y la importancia de la misma, pero ir a visitar a Dios no lo pueden prohibir”.