Siguen las ocurrencias
nunca faltan en los distintos trabajos, independientemente del tipo de actividad que sea, aquellos jefes que ante el menor reto que les encarguen, usualmente con miras a nuevos proyectos, a lo primero que apelan es a pedir más recursos, más presupuesto, más gente.
Y esto sucede, en medio de la gran crisis económica que nos golpea, con la gran “ideota” promovida por la diputada verdiblanca Silvia Hernández de crear el Consejo Nacional de Productividad y Competitividad (CnPC). la semejanza del nombre con el Consejo Nacional de Producción ya es una mala señal. el CnPC, que haría funciones que ya otras instituciones tienen, está compuesto por tres órganos: un Comité asesor estratégico integrado por expertos en tecnología, innovación, digitalización y simplificación de trámites, entre otros; un Comité ejecutivo integrado por el presidente, vicepresidentes y diez miembros del gabinete; y una secretaría técnica. busca mejorar la productividad, partiendo de la innovación y el desarrollo de talento.
Ya la Contraloría General de la república pegó el grito al cielo y ojalá sea escuchada. asegura que la nueva entidad requeriría de un aumento del gasto y del aparato estatal.
Y es que tenemos la ilusión de responder a cada reto con una nueva institución o con una ley, como si no sobraran. la reactivación económica es un gran reto y existe una agenda clara para impulsarla, comenzando por el equilibrio de las finanzas públicas y la reducción de las barreras a la producción, desde las tarifas eléctricas hasta la tramitomanía. Menos claro es el aporte del tal Consejo nacional de Productividad y Competitividad (CnPC).