LOS ALIADOS DE ORTEGA
El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, buscará su cuarto mandato consecutivo en las “no-elecciones” del domingo.
Un propósito que no corre peligro, ya que tiene a sus principales adversarios presos. Siete aspirantes presidenciales están detenidos y tres partidos fueron declarados ilegales. El Gobierno acusa a sus opositores de “golpistas”, “traidores a la patria” y por “lavar de dinero”.
Estos son los tres “aliados” que tiene para iniciar otros cinco años en el poder:
Los militares. Durante los 14 años sucesivos en el poder, Ortega, quien también gobernó en la década de 1980, eliminó leyes sobre la separación del poder civil y militar, e incorporó a militares activos o en retiro a instituciones del Estado.
La experta en temas militares Elvira Cuadra, quien huyó de Nicaragua, dice que en los últimos años el aparato militar “se ha acomodado políticamente” a Ortega, y esa alianza, que es también económica, será crucial para su forma de gobernar a partir del 2022.
Los militares son dueños de supermercados, tiendas, un hospital, ferreterías.
El Ejército y la Policía fueron señalados por organismos de derechos humanos por la violenta represión de las protestas del 2018 contra el Gobierno.
Estados Unidos acusó a los militares y a los policías de dar armas a grupos de encapuchados que actuaron contra los manifestantes.
“El principal instrumento de represión es la policía, para intimidar, pero también el poder judicial, para poner preso al que no esté de acuerdo”, aseguró la defensora de derechos humanos Vilma Núñez, al hablar de los 150 opositores presos.
Los rusos. Una flotilla de 250 buses rusos circula desde hace días por las calles de Managua, una ciudad habituada a las malas condiciones del transporte urbano. Y un busto del cosmonauta Yuri Gagarin acaba de ser develado, el 28 de octubre, en un parque de la ciudad.
Los taxis, el trigo, las vacunas contra el covid Sputnik, una estación satelital, un instituto de biotecnología y el armamento, dan cuenta de la creciente presencia rusa en Nicaragua.
“Gracias al presidente Vladimir Putin estamos juntos en la lucha por la paz, la soberanía y la justicia”, dijo Ortega en el acto de entrega de los buses, junto a su hijo Laureano, asesor presidencial y principal enlace con Rusia.
“En el exterior, la fuerza que tiene como apoyo es sobre todo Rusia, Cuba y Venezuela. En menor medida, Irán y Turquía. Básicamente es de Rusia”, dijo el analista Edgar Parrales, según el cual hay rusos, cubanos y venezolanos “asesorando al gobierno” en la represión y en leyes sobre “ciberdelitos” y “agentes extranjeros”.
“Ortega puede tocarle la puerta a Rusia, que alguna ayuda le dará con tal de mortificar a Estados Unidos en su propia esfera de influencia geopolítica”, comentó el politólogo costarricense Kevin Casas, secretario general del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral.
Préstamos y remesas. Pese a los rezagos por las protestas del 2018 y la pandemia del covid-19, la economía nicaragüense, una de las más pequeñas de Centroamérica, crecerá entre un 6% y 8% este año, según el Banco Central.
El analista Eliseo Núñez comentó que contribuyen en eso las remesas familiares (quienes trabajan fuera de Nicaragua y mandan dinero a sus parientes), de casi $1.400 millones (unos ¢896 mil millones) de enero a agosto, y los aportes de organismos como el Banco Mundial, el FMI, el BID y el BCIE, de más de $1.000 millones (unos ¢640 mil millones) en lo que va del año.
Con tres dirigentes empresariales presos, los analistas dan por un hecho que el sector empresarial negociará con Ortega para cuidar sus intereses.
Opositores han pedido a los organismos financieros internacionales que no aprueben préstamos al Gobierno, al considerar que oxigena a Ortega.