ESTRELLITIS DAÑÓ EL HOSPI
Los oscuros secretos sobre la serie “Grey’s Anatomy” siguen saliendo a la luz.
La serie, que va por su temporada 18 y que habla de la vida, aventuras y dramas de un grupo de doctores, enfermeras y trabajadores del hospital Grey Sloan Memorial, está bajo el ojo del huracán, ya que extrabajadores del programa han soltado algunas revelaciones.
Después de que el libro “How to Save a Life: The Inside Story of Grey’s Anatomy”(Cómo salvar una vida: la historia interna de Grey’s Anatomy’), de la periodista Lynette Rice, comenzó a revelar peleas y detalles desagradables, ahora uno de sus actores, Isaiah Washington (interpretaba al cirujano Preston Burke), dijo que la producción cometió actos de corrupción para encubrir los abusos cometidos por el protagonista, Patrick Dempsey, quien hace el papel de Derek Shepherd.
Durante una entrevista en el programa de radio “KBLA Talk 1580 , Washington señaló a su excompañera Ellen Pompeo (Meredith Grey) de haber recibido 5 millones de dólares (unos 3.300 millones de colones) por debajo de la mesa para no hablar acerca del mal comportamiento de su coprotagonista, justo cuando el movimiento #MeToo estaba en auge.
A Washington lo despidieron del programa en 2007, después de un conflicto en el que fue acusado de usar un insulto homofóbico en contra de su compañero T. R. Knight.
En el libro de Lynette Rice, un guionista habló que Washington y Patrick Dempsey se fueron a los golpes, debido a que el primero no soportó las llegadas tardías del segundo.
“Isaiah, por la razón que fuera aquel día, se lo tomó a mal y se fue por Patrick. Supongo que sintió que les faltaba el respeto a él y al equipo al tener que estar esperando. Se fue por Patrick, lo empujó contra la pared y le dijo: ‘No me puedes hablar a mí como le hablas a T.R.”, contó el guionista Harry Weksman.
Al respecto, Washington dijo que su comentario fue sacado de contexto.
“Ese lunes llega tarde. En lugar de disculparse por ello, me enfrentó y me agredió tres veces. Físicamente. Hice lo que tenía que hacer como hombre”, contó Washington.
Washington contó lo que le dijo a Dempsey: “No me vas a molestar, no me vas a tratar como a una perra y no me vas a tratar como a una mierda”, dijo Washington.
Además, agregó que no le sorprendió la revelación de que Pompeo le faltó el respeto a Denzel Washington cuando él dirigió un episodio de la serie en 2016.
“Ella realmente piensa que es buena con la gente negra, pero no lo es”, dijo Isaiah, quien también señaló a Dempsey de ser racista.
“Una vez que tuve una conversación con él, me dijo: ‘Isaiah, ¿sabes que los hombres blancos son los amos del universo?’, y dije: ‘¿De verdad lo crees?’. Y dijo: ‘Absolutamente’”.
Puras peleas.
Según el libro, los dramas y peleas que se ven en pantalla no son nada con lo que se vivía en la vida real.
La periodista dijo que el personaje de Derek fue eliminado de la serie, en la temporada 11, porque todos los actores estaban hartos de Patrick Dempsey.
En febrero de este año, el actor confesó que había abandonado Grey’s Anatomy debido al ambiente “tóxico” que se vivía en el set, además de que ya no quería ser cosificado como “el doctor apuesto”.
Aunque el libro dice otra cosa.
“(Patrick Dempsey) tenía el poder y sabía que podía parar la producción cuando quisiera y asustar a la gente”, dijo James Parriott, productor ejecutivo de la serie.
Aunque nunca se habló de intimidaciones de tipo sexual o violentas, incluso la productora, Jeannine Renshaw, puso un ultimátum cuando los conflictos con la estrella subieron hasta lo indefendible.
Entre los testimonios se asegura que Ellen Pompeo pasaba situaciones de mucho estrés cuando su compañero pedía detener la producción porque estaba cansado de pasar tiempo en el set, pese a que ella hacía el doble de trabajo.
Al parecer, Patrick Dempsey había acumulado tanto control sobre todo que ya no fue posible que siguiera. Estaba cansado de estar 10 meses continuos en filmaciones, 15 horas al día. Afortunadamente para él, su salida se convirtió en uno de los mejores episodios de la serie.
(Patrick Dempsey) tenía el poder y sabía que podía parar la producción cuando quisiera y asustar a la gente”.
James Parriott Productor ejecutivo de la serie