Santa lo hace visible
Lleva 25 años trabajando en televisión, teatro y cine, sin embargo, todavía muchos no lo relacionan con la Media Docena.
Incluso, le ha tocado decirles: “no gracias”, a personas que en algún momento le quisieron vender entradas para su propio show.
Hablamos de Erik Hernández, uno de los integrantes del grupo humorístico tico, que en ocasiones parece como “invisible”, pues siempre ha sido el menos mediático de sus compañeros y por lo tanto menos reconocido que el resto.
Pero eso parece que llega a su fin, ya que Erik será el protagonista de la nueva película de la Media Docena, llamada “Mi papá es un santa”, la cual se estrenará este jueves 18 de noviembre en los cines del país.
Erik, de 46 años, es padre de dos niños (Ignacio 11 y Elena de 8 años), está casado y, además, de hacer comedia, estudió ingeniería química y música, profesión que le ha ayudado para ponerle ritmo al trabajo con sus amigos.
–¿Cómo es eso de que muchas veces lo ven como el “invisible”?
Sí, eso pasa, tengo muchas anécdotas de que no me reconocen, me pasaba desde que hacíamos teatro, ya que más de una vez un revendedor me ofreció entradas para mi propio show o que vamos a algún lado y la gente piensa que yo soy el Uber.
–¿Cree que es por ser más reservado que los demás?
Sí, creo que es por mi personalidad, aunque no me lo propongo. Creo que la gente sí percibe que soy reservado.
–¿Le ha tocado hacer la música de todo lo relacionado con la Media Docena?
De las películas y del show de tele, aquel que tocaba Son
sax, que era muy bonito. Eso es algo que yo les agradezco a mis compañeros, porque he podido hacer trabajo de músico, pero sin dedicarme a eso porque a veces es una profesión muy dura.
–¿Cómo se siente con el papel de protagonista?
Muy agradecido porque mis compañeros me dieron la confianza de hacerlo, uno tiene que estar convencido de que es un papel que la va a uno, a mí me sonaba desde que escribimos el guion y eso me facilitó las cosas.
–¿Qué nos puede contar de ese personaje?
Creo que muchas personas se pueden identificar con él, es un papá igual que yo, pero que se divorcia. Es un carajo buena gente, pero que se deja absorber por el trabajo y por el materialismo, lo cual lo va alejando de su familia. A lo largo de la película tiene un reencuentro con lo que es realmente importante.
–¿Es un estilo diferente a lo que nos han mostrado la Media Docena?
Yo digo que sí, es una historia más realista, es una historia que mucha gente atraviesa y es familiar, así nadie se excluye de ir al cine.
–¿Qué le pide usted a Santa?
Tal vez un poquito más de tiempo para compartir con mi familia, después de todos los enredos de la película y el programa de tele y otras cosillas que nos han quitado bastante tiempo.
–¿Cómo ha sido la pandemia para usted?
Es innegable que la pandemia nos golpeó a todos, la película estaba para Navidad del 2020, hubo que posponerla y eso no es fácil porque por más que se sabía que era lo correcto, costó asimilarlo por todo el trabajo que habíamos hecho. Yo por eso espero que la gente que la ha pasado tan mal pueda ver que en algún momento sale el sol y por eso se las dedico a todos ellos.
–¿Cómo es fuera de la Media Docena?
Vieras que a mí no me cambió mucho el estilo de vida con la pandemia porque soy de estar mucho con mi familia. Alguna gente piensa que soy muy serio, pero creo que para trabajar en esto no se puede ser tan serio.
–¿Ya sus hijos vieron la película?
La vieron en versión preliminar, sin mi música, ellos a veces se meten a ver dónde estoy trabajando, pero no es lo mismo ver la obra entera, entonces los llevé el jueves para que la vieran, la reacción fue muy bonita.