ANGUSTIA POR PANADERO
Los familiares de Johan Manuel Chaves Serrano, de 23 años, han vivido una semana de desesperación ya que no saben el paradero de su ser querido y temen que las amenazas que recibió hace un tiempo por una deuda se hicieran realidad.
La última vez le dijeron que si no pagaba lo iban a secuestrar”. Meylin Serrano Tía del panadero
El muchacho desapareció el lunes 15 de noviembre y, desde entonces, cuando lo llaman cae de una vez la contestadora y los mensajes que le mandan a WhatsApp no salen con el símbolo de recibido.
Meylin Serrano, tía del joven, explicó que él era panadero en un negocio que tenía la familia; sin embargo, el lugar lo cerraron hace dos semanas.
“Él era quien nos hacía el pan, se había independizado hace un mes, pero siempre llegaba a la casa de su familia en Santa Rosa de Heredia para almorzar. El lunes 15 fue así, comió, se bañó y luego recibió una llamada como a las tres de la tarde en la que solo dijo ‘ya voy’. Sabemos que fue a un parquecito cerca de la casa, pero desde ahí no lo volvimos a ver.
“El último mensaje que recibió su novia fue ese lunes a las 3:55 de la tarde, desde ahí no le contesta a ella, ni a ninguno de nosotros”, dijo Meylin.
Incluso, dice que él tiene dos celulares y ninguno de los dos los contesta. Actualmente el muchacho no estaba trabajando ni tampoco estudiando.
Por una plata. En apariencia, el panadero hace unos meses recibió amenazas por una supuesta deuda, pero sus allegados desconocen de qué se trataba, pero temen que esta situación sea por la que desapareció.
“Sí hubo amenazas, lo llegaban a buscar a la casa, por eso fue que él se independizó. La última vez le dijeron que si no pagaba lo iban a secuestrar, pero entiendo que ya se había pagado una plata y estábamos tranquilas, pero esta vez se nos salió de las manos.
“No sabemos de qué es la deuda, él no tiene vicios, es callado, no le gustan los problemas, pero no sabemos qué es la plata que le cobraban”, dijo la tía.
Johan padece de coagulantes en la sangre, por lo que debe tomar un tratamiento dos veces por semana.
“Si él no se pone el tratamiento, la sangre se le hace muy líquida y le comienzan a sangrar las encías, la vida de él se vería comprometida”, mencionó.
Actualmente vive en El Rincón de Ricardo, en Heredia, cerca de la casa de su familia.
La denuncia la pusieron el pasado martes. Si usted lo ha visto o sabe dónde está, llame a la línea confidencial 800-8000-645 del OIJ. La familia tiene el número 7082-7864, del cual pasan pendientes.