CHEPITO Y EL POPULISMO

Los políticos populistas, y en Costa rica los hay, son muy peligrosos para las democracias. Para ellos todo es válido con tal de ganarse las simpatías de los electores, a los que siempre tratan de manipular con cuentos que en la superficie suenan muy bien. Para los políticos populistas está primero lo emocional que la razón, por eso buscan qué desean oír los votantes y eso es lo que les dicen para rodarlos, Ya vimos a un candidato en campaña que irresponsablemente se puso a manosear algo tan serio como la pandemia para tratar de ganar votos. en el intento le fue como un quebrado y gente del mismo partido lo criticó. Los populistas fingen que el pueblo y el país le importan, pero no es así. Ellos buscan el poder y nada más. Los más descarados son capaces, teniendo rabo que les majen, de rasgarse las vestiduras frente a actos de supuesta corrupción. Tan poco respeto tienen por los electores que los creen desmemoriados o tontos y así los tratan. dos politólogos consultados por La Teja, Sergio Araya y Gustavo Araya, decían en un trabajo publicado este sábado, que los políticos populistas podrían tratar de ver qué provecho sacan del caso diamante. Para intentarlo les dirán a los votantes lo que creen que estos desean oír, pero casi siempre serán frases huecas, dirigidas más al hígado que al cerebro. A los políticos populistas no les gustan los electores informados y críticos que piensen por su cuenta. Lo que los vuelve locos es el rebaño, la masa que los sigue y los ve como lo que ellos creen ser, los salvadores del país. Pero no son eso ni lo han sido nunca, su verdadera identidad es la de oportunistas de tiempo completo.

A esos hay que identificarlos y hacerles la cruz.