León supo sufrir para llegar a la final
Por la vía del sufrimiento y con los pelos en el alambre, pero Alajuelense está en la final del Apertura 2021.
Los manudos ganaron 1-0 en la Catedral y, aunque el global quedó 3-3, avanzaron por los dos goles de visita que anotaron el jueves pasado en el Ebal Rodíguez.
Aquel agónico tanto de Johan Venegas en Guápiles, el 2-3, marcó la diferencia para que el León siga con vida en el torneo. Todo el país sabía lo importante que había sido aquel golpe.
El cachetón, pese a que estuvo ausente ayer por la sanción de tres partidos que le metieron el viernes, le dejó una importante herencia a sus compañeros, quienes la supieron aprovechar.
Con todo. El técnico Albert Rudé sabía que no se podía guardar nada, por lo que por primera vez en el torneo se mandó con Marcel Hernández y Gabriel Torres como titulares, motivado, evidentemente, por la necesitad de remontar la serie. No había un mañana.
Los manudos necesitaban un solo gol para pasar de ronda y cayó rapidito, tal vez el arranque no fue el más brillante para los erizos, pero fueron eficaces y certeros para mandar a guardar la primera que les quedó.
Apenas era el minuto 13 cuando Celso Borges pulseó la chocobola para no perderla, la sostuvo y se la filtró a Alonso Martínez por la banda derecha.
El de isla Chira corrió, corrió y la puso al centro, de forma precisa justo en la cabeza de Gabriel Torres, quien enderezó para poner el 1-0.
El Morera Soto, que lució robusto de afición, hizo erupción pues rapidito la serie estaba a su favor, no se necesitó mucho tiempo para balancear las cosas. A partir de ese momento la serie era otra: el obligado era Santos.
Los guapileños no se asustaron ni les pesó el golpe inicial, mantuvieron la mentalidad y el estilo ofensivo que les caracteriza.
Sin embargo, en esta ocasión la zaga manuda estuvo más atenta, más metida y, al menos en el primer tiempo, Javon East y Luis Paradela no ocasionaron el daño que realizaron en la mejenga de ida.
Inspirado. Sí aparecían otros, Michael Barquero y Osvaldo Rodríguez probaron a Leonel Moreira, quien mostró desde el inicio de la mejenga estar bien metido en la jugada, luego de noticias muy felices que le llegaron desde Europa.
Para ponerlos en contexto, el viernes por la noche la esposa de Leo, Yuli Granados, publicó que una operación que le realizaron en las piernas a su hijo Santiago en España, salió de perlas, motivo que, de fijo, inyectó al porterazo.
La única jugada de peligro en la inicial de los guapileños fue un cabezazo de Pablo Arboine que rechazó Leo a una mano.
La Liga estaba clasificando con el 1-0, pero caminaba sobre hielo quebradizo, que en cualquier momento podía ceder, porque un gol de los visitantes era un “ciao” a todo.
Cuando el segundo tiempo arrancó, los manudos casi, casi se jalan el segundo en un remate de Aarón Suárez desde el lado izquierdo del área, pero Kevin Ruiz, de buenos reflejos, rechazó bien.
La bronca para los manudos es que seguían con el Jesús en la boca y a los 61 minutos les metieron el susto más bravo de toda la tarde-noche, cuando Juan Diego Madrigal mandó un bombazo al palo.
La Liga, que quedó traumada con los contragolpes de Javon y Paradela, se arrecostó más atrás en este juego para no dejarles espacios a los atacantes caribeños y por eso casi no llegó al marco contrario con tanta claridad. La prioridad siempre fue cuidar el valioso golcito que ir por otro más.
Roja. Tras de que el reloj era el principal enemigo santista, Everardo Rubio se terminó de pasear en su equipo, pues al 74’ le metió un codazo en la cara a Gabigol y Hugo Cruz mandó al mexicano a bañarse antes de tiempo.
Pero ojo, ni con diez el Santos se rindió y los manudos tampoco tuvieron paz, ¡qué va! Fueron minutos con el rosario en la mano y rogando al cielo --jamás a los santos-- que los guapileños no se jalaran una torta.
La Liga está en la final, Albert Rudé logró darle la vuelta a una planilla que luego del fracaso ante el Guastatoya, en Liga Concacaf, parecía hundida, pero que sea como sea, sigue ilusionada con la 31.