José se encontró con su santo tocayo
José Marín Castro casi ni pudo dormir de la emoción porque ayer le tocaría cargar la imagen de san José durante la procesión entre la iglesia de La Soledad y la Catedral.
Esto ocurrió como parte de las actividades por la declaratoria de ese templo josefino como santuario en honor al patrono de la capital. La procesión comenzó a eso de las 9:30 a.m. y también hubo una misa solemne.
Eran pocos metros, pero para José fueron muy especiales. En su casa tuvieron que pasar más de 70 años para que volviera a haber un José.
El bisabuelo se llamó José, pero el abuelo y el papá no, fue hasta que nació él, hace 20 años, que la familia repitió.
Doña Digna Castro, la mamá, y don Santiago Marín, el papá, estaban muy emocionados por la misión que se le encargó a su hijo.
Con fuerza. Doña Digna se levantó bien tempranito para hacerle a José un muy buen desayuno. Todos entendían que para la carga que le tocaba levantar debía ir bien desayunadito con gallo pinto y café.
Y como podría ser que nunca más se repita que José cargue a san José, el joven pidió permiso en el trabajo con ocho días de anticipación.
“La experiencia es muy linda porque por san José yo tengo mi nombre y eso, la verdad, me llega mucho al corazón… ¡Ya voy a tener santuario!”, dice con alegría.
“Me levanté a las cinco de la mañana, la verdad no pude dormir mucho por la emoción. Hace como semana y media me dijeron de la posibilidad (de cargar la imagen del santo), por eso se lo dije de inmediato a mi familia, que se alegró mucho. Todos en casa (tiene una hermana) pasamos muy motivados”, agregó.
José vive en Bebedero de Escazú, pero nació y vivió hasta los once años en Cedral de Pérez Zeledón.
Muy contento. Este martes lo acompañamos toda la procesión y hasta que terminó la que para él fue una de las misiones más lindas que le ha tocado, estaba feliz.
“Siento una alegría tremenda en el corazón. No es lo mismo saber que uno lo va a cargar a ya estarla cargando en medio de la procesión. Lo disfruté mucho y le agradecí mucho a Dios por la oportunidad”, comentó ya dentro de la catedral.
El escazuceño fue uno de los 35 miembros de la Cofradía Nuestra Señora de la Piedad de San Miguel de Escazú, encargada de cargar la imagen del carpintero esposo de la virgen María.
A las 10 a.m., con la catedral reventar, llegó la imagen entre campanas y aplausos y comenzó la misa en la cual se haría la declaratoria del nuevo santuario.
Tanto el rezo solemne, como la procesión y la misa fueron presididos por el arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós.
Durante la misa Quirós dijo: “Con inmenso gozo espiritual hemos vivido este año dedicado a san José, declarado así por el papa Francisco, para celebrar los 150 años de su proclamación como santo de la iglesia mundial”.
Llama a la gente. Ya monseñor Quirós había explicado que se designa santuario nacional San José a la catedral porque a esta llega mucha gente de todo el país para confesarse, visitar el Santísimo y rezarle a san José.
En el nuevo santuario se podrá venerar la imagen del patrono de la capital, que es española y data de 1926.
¿Qué significa que un templo sea santuario? Según el Derecho de Canónico con el nombre de santuario se escoge una iglesia u otro lugar al que acuden fieles en peregrinación.
Costa Rica cuenta ahora con cuatro santuarios: el de la Virgen de los Ángeles, en Cartago; el del Cristo de Esquipulas, en Alajuelita; el templo votivo dedicado al Corazón de Jesús, en el barrio Francisco Peralta (San José) y ahora la Catedral.