Asesinos llegaron bien armados
Michael Alexander Vargas Flores y Leonardo Chaves Chavarría, ambos de 31 años, perdieron la vida dentro de una gallera clandestina luego de que unos asesinos los atacaron a balazos con armas de grueso calibre, tipo AK47.
El doble homicidio ocurrió minutos después de las 6:30 de la tarde de este domingo en Río Jiménez de Guácimo, en Limón, específicamente en un galerón ubicado en la comunidad de Cartagena.
La oficina de prensa del OIJ informó que de momento no hay una versión clara de cómo ocurrieron los hechos, pues los investigadores de Guápiles solo fueron alertados sobre dos hombres fallecidos en ese lugar.
“Al parecer, en ese lugar había una gallera clandestina y para cuando los agentes llegaron al sitio ya todas las personas se habían retirado. Los ahora fallecidos presentaban varios impactos de bala y en el lugar se encontraron casquillos de armas de grueso calibre”, detalló la Policía Judicial.
Sin embargo, extraoficialmente trascendió la versión de que los gatilleros entraron a la gallera caminando y empezaron a disparar a lo loco, acabando con las vidas de Vargas y Chaves.
Vecino avisó. Al parecer, minutos después de la lluvia de plomazos un vecino que escuchó los disparos llegó a ese lugar y encontró los cuerpos, por lo que avisó a las autoridades.
Trascendió que otras personas que también se encontraban en la gallera habrían resultado heridas a consecuencia de la balacera, sin embargo, no se tienen mayores datos pues habrían sido llevadas a centros médicos en carros particulares.
La Policía Judicial aún no ha determinado el móvil del doble homicidio y si realmente el objetivo de los gatilleros era acabar con las vidas de Vargas y Chaves.